Un estudio estadounidense ha revelado que el riesgo de sufrir la enfermedad de Alzheimer se encuentra relacionado con la concentración en el organismo de leptina, una hormona que provoca la pérdida del apetito, informando al cerebro, tras las comidas grasas, de que ya se ha comido.
Este descubrimiento confirma datos experimentales recientes que han postulado que la leptina mejora la memoria de los animales. También confirma la hipótesis de que esta hormona desencadena una serie de reacciones en el sistema nervioso central.
Las conclusiones del estudio, publicado en el Journal of the American Medical Association (JAMA), ponen de relieve que las personas que tienen bajos niveles de esta hormona tienen una mayor tendencia a sufrir enfermedades neurológicas, y algunas de ellas desarrollaron enfermedad de Alzheimer.
Este descubrimiento va a contribuir a mejorar el diagnóstico precoz de esta demencia.