La esclerosis múltiple se ha convertido en la segunda causa de discapacidad en personas jóvenes después de los accidentes de tráfico, según ha explicado el doctor Antonio Yusta Izquierdo, neurólogo del Hospital USP San Camilo de Madrid y profesor de neurología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Alcalá de Henares, con motivo del Día Nacional de la Esclerosis Múltiple, que se ha celebrado ayer.
La esclerosis múltiple es una enfermedad inflamatoria del sistema nervioso central. En ella se produce un ataque del sistema inmune contra componentes de la mielina (envoltura que rodea a los axones nerviosos), con lo que se produce una pérdida de esta envoltura, dando lugar a una desmielinización. Por eso también se la llama enfermedad desmielinizante.
La clínica es muy variada y puede aparecer como un episodio de pérdida de visión, desequilibrio, torpeza en el manejo de las manos, alteraciones de la marcha, síntomas sensitivos, etc. Según los datos del Dr. Yusta, en más del 80% de los enfermos estos síntomas mejorarán, para aparecer en un tiempo variable otros síntomas que se llaman "nuevos brotes".
Para su diagnóstico, además de los síntomas, la imagen por resonancia magnética encefálica y medular, se ha convertido en la herramienta fundamental para valorar la cantidad y distribución de las lesiones desmielinizantes.
Desde hace un poco más de 15 años existen fármacos que pueden cambiar el pronóstico al disminuir el número de brotes (empeoramientos), la cantidad de lesiones que se ven en la resonancia magnética e incluso las alteraciones que se producen en la corteza cerebral (evitan que se produzca atrofia cerebral). Estos fármacos se clasifican en inmunomoduladores e inmunosupresores. Los primeros regulan la respuesta inmune y los segundos la disminuyen o la alteran más intensamente. Los inmunosupresores son más potentes para evitar la progresión de la enfermedad y ahora se deben de utilizar cuando han fallado los inmunomoduladores.
En los próximos años se van a poder utilizar nuevos fármacos para cambiar la evolución de la enfermedad, algunos de ellos por vía oral y otros por vía endovenosa. Incluso a más largo plazo se están investigando fármacos que podrían regenerar la mielina o los axones perdidos.
Según añade el Dr. Yusta, "hoy por hoy, la esclerosis múltiple es una de las enfermedades neurológicas en la que más se está investigando y en un futuro no muy lejano vamos a poder ofrecer un mejor control de los síntomas y de la evolución de la enfermedad".