La estimulación medular y de los nervios periféricos es una terapia adecuada para personas que padecen ciertos tipos de dolor crónico. Esta técnica emplea un dispositivo implantado que genera pequeñísimos impulsos eléctricos capaces de impedir o modular el dolor.
La estimulación eléctrica está indicada en el tratamiento del dolor crónico
A través de esta técnica se implantan unos electrodos en el canal vertebral o debajo de la piel cerca del nervio afectado o en la zona del dolor. Tras una fase de prueba para que el paciente compruebe su eficacia, se implanta un generador definitivo. El procedimiento se realiza con anestesia local y sedación ligera y de forma ambulatoria.
Según explica el Dr. Martín del Avellanal Calzadilla, jefe de la Unidad del Dolor del Hospital Sanitas La Moraleja, "además del efecto analgésico, se ha comprobado que aumenta el flujo sanguíneo y estimula la regeneración nerviosa".
La técnica estaba hasta ahora indicada principalmente para pacientes con lesiones medulares o con dolores radiculares severos en las piernas y los brazos que persisten tras intervenciones quirúrgicas de columna o accidentes graves y que no responden a otros tratamientos. Además, su uso está extendido en pacientes con isquemia grave de miembros inferiores que no se pueden resolver con tratamiento quirúrgico.
Hoy en día, según afirma el Dr. Martín del Avellanal, "los avances de la técnica en los últimos años permiten ahora implantar los dispositivos casi en cualquier localización y tratar cada vez más tipos de dolor".