El Hospital Egarsat ha evaluado un grupo de pacientes con fibromialgia en situación de baja laboral para estimar su capacidad para reincorporarse o valorar una incapacidad. El resultado más destacado de esta evaluación es una altísima discrepancia entre la percepción de incapacidad que tienen los o las pacientes y los resultados de las pruebas funcionales realizadas (fuerza, equilibrio y capacidad aeróbica) que mostraban en todos los casos unos resultados mejores.
Este análisis, que fue presentado en el último Congreso de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF), ha consistido en comprobar los criterios diagnósticos, administrar cuestionarios de impacto funcional y realizar sistemáticamente pruebas funcionales que midieron la fuerza de garra, la capacidad aeróbica o de esfuerzo (test de marcha 6 minutos o 6-walking test) y una prueba de equilibrio/agilidad (mediante el 8 feet get up and go).
La fibromialgia es una enfermedad crónica que se caracteriza por dolor generalizado de más de tres meses de duración. Afecta a las esferas biológica, psicológica y social del paciente y resulta en la actualidad un importante problema de salud por su prevalencia, morbilidad y el elevado consumo de recursos sanitarios que genera.
Se ha estimado que padece la enfermedad un 2,7% de la población y existe un predominio entre las mujeres (proporción de 7 a 1, es decir, el 85%). Suele aparecer entre los 30 y 50 años, aunque se han descrito casos en todas las edades.
El Dr. Quim Chaler, director del estudio, afirma que "el hallazgo fundamental del estudio es la constatación de la percepción distorsionada de incapacidad de las pacientes. Paralelamente, las evaluaciones objetivas aportan datos más positivos aunque las implicaciones psicológicas y sociales y la naturaleza fluctuante de la enfermedad dificultan mucho obtener datos realmente válidos en una sola medición".
"Una de las aproximaciones terapéuticas fundamentales para tratar la fibromialgia es la prescripción de ejercicio y la promoción de la participación en la vida diaria. El uso de técnicas evaluadoras más adecuadas para definir el impacto funcional de la enfermedad permite planificar el tratamiento más adecuadamente y evaluar los resultados con más precisión", subraya el doctor.
En este contexto, el experto señala que "la evaluación funcional de esta enfermedad es un reto y el peso de los aspectos psicológicos, perceptuales y sociales hace necesario que esta incluya médicos, fisioterapeutas, psicólogos, trabajadores sociales y otros profesionales urgentemente".