La Fundación Jiménez Díaz ha realizado por primera vez una transfusión de sangre intrauterina, es decir, sobre un feto en el vientre materno. La realización de una terapia intraútero permite evitar que se finalice la gestación para realizar el mismo tratamiento posnatal. De este modo se previenen los riesgos que conlleva la prematuridad.
Existen dos tipos de técnicas para la realización de una transfusión intrauterina, la intraperitoneal y la intravascular. Hoy en día, se suele optar por la infusión directa a la vía intravascular del cordón umbilical. A través de esta técnica se procede a la punción por el abdomen materno hasta alcanzar los vasos umbilicales.
Esta técnica está recomendada para tratar la anemia en el feto, producida, generalmente, porque existe una incompatibilidad en la sangre con la madre, por determinadas infecciones o porque presenta una anomalía cromosómica.