En torno a 1,4 millones de personas mueren cada año en el mundo a causa de la hepatitis, especialmente por hepatitis B y C. Este grupo de enfermedades infecciosas, que causan hepatopatías agudas y crónicas, afecta a millones de personas y, según la OMS (Organización Mundial de la Salud), solo el 5% de las personas que padecen hepatitis crónica sabe que está infectada.
Dada la magnitud de lo que podemos clasificar como epidemia, cualquier persona está en riesgo de contraer hepatitis. Como señala el Dr. Pedro Mora, director del Instituto de Alteraciones Digestivas de Vithas Internacional, "a nivel mundial existe un gran desconocimiento sobre esta patología y un escaso acceso a los tratamientos, pero lo cierto es que, con el tratamiento apropiado, las hepatitis B y C se pueden evitar la aparición de complicaciones potencialmente mortales, como la cirrosis y el cáncer de hígado".
Las hepatitis virales pueden ser de 4 tipos. La de tipo A, la más común, es de transmisión oral y no produce cuadros de hepatitis crónica: "casi todos los pacientes con hepatitis A se recuperan totalmente y adquieren inmunidad de por vida, pero una proporción muy pequeña de casos pueden morir de hepatitis fulminante", afirma el Dr. Mora. Lo mismo ocurre con la hepatitis E, de transmisión oral o fecal, principalmente a través de aguas contaminadas.
En el caso de las hepatitis B y C, la transmisión se produce a través de la sangre o de fluidos corporales y, como apunta el especialista, "puede tratarse exitosamente con antivirales con porcentajes de curación muy altos, de un 90-96%". De hecho, según datos de la OMS, la mayoría de pacientes con hepatitis C podrían curarse completamente en un plazo de 3 a 6 meses.
La hepatitis C tiene una importante tendencia a la cronicidad. Respecto a las novedades en cuanto a su abordaje, el Dr. Mora destaca que "los nuevos fármacos antivirales en los que se está trabajando tienen la ventaja de que pueden utilizarse en todos los genotipos del virus, es decir, en todas sus variedades, lo que facilita las pautas de tratamiento".
Estrategia Mundial contra la Hepatitis Viral
Cada año, el 28 de julio se celebra el Día Mundial contra la Hepatitis, una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud para promover su conocimiento y redoblar los esfuerzos en la lucha contra esta enfermedad.
En la 69ª Asamblea Mundial de Salud celebrada en Ginebra hace un año se aprobó la primera Estrategia Mundial del Sector de la Salud contra las Hepatitis Víricas. El objetivo de esta iniciativa es eliminar las hepatitis B y C en los próximos 13 años.