14 de marzo, Día Europeo de la Prevención del Riesgo Cardiovascular

La hipertensión arterial, prevalente en el 30% de los niños con obesidad, puede manifestarse a partir de los 6 años

La población infantil afectada por esta patología, el 70% son niños y el 30% niñas.
Una dieta desequilibrada, el consumo excesivo de sal y el sedentarismo pueden ser también causas de esta enfermedad.

Con motivo del Día Europeo de la Prevención del Riesgo Cardiovascular, que se celebra el 14 de marzo, la iniciativa deportiva y educativa Copa COVAP y el Hospital Universitario Reina Sofía (HURS), centro colaborador en la octava edición de este proyecto, advierten que la hipertensión arterial (HTA), que afecta al 30% de los niños con obesidad, puede llegar a manifestarse a partir de los seis años de edad si no se llevan a cabo hábitos de vida saludables.

"La obesidad es uno de los principales causantes de esta patología, pero existen otras razones que están íntimamente relacionadas, como una dieta mal equilibrada, el consumo excesivo de sal, el sedentarismo o la predisposición genética o familiar", sostiene la doctora Elena Gómez, coordinadora de la Unidad de Cardiología Infantil del HURS.

Aunque tradicionalmente la mayoría de los casos de hipertensión arterial en niños y niñas suelen aparecer por causa secundaria, es decir, consecuencia de otra patología, cada vez hay más episodios de hipertensión arterial primaria o idiopática, donde no hay un motivo identificable. Además, mientras que hasta ahora la hipertensión ha sido inusual en niños, su prevalencia está aumentando considerablemente en relación con el incremento de la obesidad.

Esta evidencia también queda refrendada en un trabajo de investigación desarrollado por el Hospital Virgen del Rocío (Sevilla) y el Institut Catalá de la Salut (Barcelona).

En este sentido, la identificación de un patrón dietético asociado a la hipertensión en menores está respaldada por un estudio de la Universidad de Valencia. Según este análisis, los valores de presión arterial aumentan en función del índice de masa corporal y el porcentaje de masa grasa, por lo que, una vez se ha detectado esta afección, "podemos controlarla mejorando los aspectos higiénico-dietéticos, esto es, perdiendo peso con dieta sana y ejercicio", añade la doctora Gómez.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que la prevalencia de la hipertensión arterial dentro de la población infantil no es la misma. "La sufren el 70% de los niños frente al 30% de las niñas, desproporción que podría estar ocasionada por las diferencias hormonales, ya que, en el caso de las niñas, ciertas hormonas femeninas tendrían un efecto protector ante la hipertensión arterial", explica la doctora del Hospital Universitario Reina Sofía.

La prevención de la hipertensión arterial en la infancia ha sido la temática que la Copa COVAP 2020 ha traído a colación en su cuarta sede, celebrada este domingo en el municipio sevillano de Écija. La proliferación de trabajos, como los citados anteriormente, que relacionan la presión arterial (PA) en la infancia con la de la edad adulta, en el sentido de que un niño con cifras elevadas de PA tiene más riesgo de convertirse en un adulto hipertenso, ha despertado el interés de esta iniciativa deportiva y educativa que tiene el objetivo de fomentar hábitos de vida saludables y luchar contra la obesidad infantil, un problema prevalente en España.

La Copa COVAP destaca por su campaña educativa donde, en paralelo a la competición deportiva de fútbol y baloncesto, un equipo de profesionales de la Nutrición y la Psicología imparte a familiares y menores participantes sesiones didácticas sobre alimentación y bullying.

La enfermedad ‘silenciosa' de la que no se habla

La hipertensión arterial está considerada una enfermedad ‘silenciosa' porque "no produce síntomas clínicos identificables con facilidad hasta que no es muy severa o transcurre mucho tiempo desde que se establece, pudiendo afectar para entonces al corazón, los riñones o la retina", asegura la doctora Elena Gómez.

Para evitar el retraso en el diagnóstico de la HTA existen programas de detección como el Programa de Salud Infantil y Adolescente de Andalucía (PSIA-A). En él se toma la tensión arterial hasta en dos ocasiones, entre los tres y seis años, y una vez más a partir de los once. Estos controles, según matiza Gómez, "deben realizarse a toda la población infantil aparentemente sana e intensificarse si el niño padece obesidad o tiene antecedentes familiares de HTA". Del mismo modo, el papel de los padres y entrenadores resulta crucial, "puesto que son responsables de llevar a los niños a los centros de atención primaria para que puedan aplicarles este tipo de programas", agrega.

Igualmente, las recomendaciones de la Sociedad Europea de Hipertensión son medidas complementarias que contribuyen a reducir la presión arterial y prevenir la HTA:

  • Realizar 40 minutos de ejercicio físico aeróbico (moderado o intenso), tres o cinco días a la semana, y evitar actividades sedentarias durante más de dos horas diarias.
  • Fomentar los deportes en grupo y al aire libre. De vez en cuando hay que realizar ejercicio físico intenso con cierta regularidad.
  • Reducir la ingesta de sal e incrementar la de potasio en edades tempranas. La dieta que evita la hipertensión se basa en tomar frutas y verduras, legumbres, aceite de oliva y bajo contenido en sal y azúcares refinados.

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