Cada año se registran en España algo más de 300 casos de meningitis, una enfermedad grave que puede provocar secuelas, a pesar de su baja incidencia. De hecho, se estima que hasta un 10% de los pacientes que contraen meningitis fallecen y hasta un 20% de los afectados sufren importantes consecuencias a largo plazo tales convulsiones, crisis epilépticas o daño cerebral asociado.
Aunque esta enfermedad puede afectar a personas de cualquier edad, el mayor número de casos se registra en lactantes, niños sanos menores de 4 años y en adolescentes, así como los pacientes inmunodeprimidos de cualquier edad. Para evitar esta situación, el uso de técnicas rápidas de diagnóstico microbiológico es esencial cuando existe sospecha de meningitis. Gracias a estos métodos podemos conocer si el microorganismo patógeno es un virus o una bacteria y así iniciar el tratamiento más adecuado.
La importancia de su prevención y de concienciar a la sociedad sobre esta enfermedad es fundamental, por eso cada 24 de abril se conmemora el Día Mundial contra la meningitis.