La insuficiencia cardiaca es una patología compleja que involucra a diferentes especialidades médicas (cardiólogos, internistas, médicos de familia), debido, en buena medida, a los diferentes perfiles de los pacientes. Aunque en los últimos años se han registrado importantes avances en la asistencia a estos pacientes, sigue existiendo un margen claro para mejorar su atención sanitaria y, en definitiva, su calidad de vida.
El estudio PATHWAYS-HF, llevado a cabo con la colaboración de AstraZeneca, es un estudio observacional que incluye a casi 2 millones de ciudadanos y que es una muestra representativa de la población española, con el objetivo de conocer la prevalencia e incidencia reales de la insuficiencia cardiaca en España, así como el recorrido terapéutico que experimentan los pacientes.
El doctor Juan Delgado, del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario 12 de Octubre, e investigador del CIBERCV (Centro de Investigación en Red de Enfermedades Cardiovasculares), uno de los autores del estudio PATHWAYS-HF, aborda los principales resultados del estudio: "PATHWAYS-HF es el mayor estudio de base poblacional sobre insuficiencia cardiaca que se ha hecho en España. Esta patología puede aparecer cuando se tiene (o ha tenido) un trastorno médico, como una enfermedad coronaria, un infarto de miocardio o hipertensión de larga evolución, que le ha dañado el corazón o lo ha sometido a cargas adicionales. La insuficiencia cardiaca se produce cuando ese corazón dañado no es capaz de distribuir la cantidad necesaria de sangre oxigenada al organismo", advierte el doctor.
Los datos del estudio arrojan que la prevalencia de la insuficiencia cardiaca en España es del 1,89% de la población de 18 años o más alcanzando los 770.000 pacientes en España.
La incidencia es de 2,78 casos por cada 1.000 personas y año. "Tanto la prevalencia como la incidencia se han mantenido estables en los últimos años, aunque con un discreto incremento. Por tratarse de una enfermedad de la tercera edad, su prevalencia en octogenarios alcanza el 9%", recalca.
Ana Pérez, Directora Médica y de Asuntos Regulatorios de AstraZeneca, destaca que gracias a este estudio se ha clarificado el mapa de la Insuficiencia Cardiaca en España. Además, subraya que "nuestra compañía apuesta por la investigación y la innovación para desarrollar nuevas formas de prevenir la insuficiencia cardiaca, reducir los ingresos hospitalarios y los costes para el Sistema Nacional de Salud y, por supuesto, mejorar los resultados para quienes ya han sido diagnosticados".
Existen algunas señales de alerta que pueden hacer sospechar de la presencia de la patología: sufrir alguna enfermedad cardiovascular previa, hipercolesterolemia, hipertensión arterial, diabetes, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), enfermedad renal crónica (ERC), apnea del sueño, consumo de alcohol y/o tabaco, obesidad y/o sedentarismo.
"Los síntomas de la insuficiencia cardíaca pueden variar considerablemente de una persona a otra. En la fase inicial son síntomas ligeros, pero cuando progresa es probable que sean cada vez más graves. Los síntomas principales de la insuficiencia cardíaca son consecuencia de la acumulación de líquido o congestión. El más frecuente es la sensación de falta de aire o disnea, cuando se realizan actividades cotidianas que antes no lo producían. También puede darse hinchazón en miembros inferiores y en el abdomen. Pero puede haber síntomas adicionales como tos, sensación de "pitos" en el pecho al respirar, cansancio, inapetencia y un largo etcétera", señala Delgado.
Si aparecen los síntomas descritos, es importante visitar al médico. La insuficiencia cardiaca es una afección crónica para la que, de momento, no existe cura, pero establecer un buen abordaje de la enfermedad puede mantener los síntomas bajo control y proporcionar un alto nivel de vida durante muchos años.
La enfermedad sigue siendo hoy y, pese a los avances de los últimos años, tan mortal como algunos de los tipos de cáncer más comunes tanto en hombres (cáncer de próstata y vejiga) como en mujeres (cáncer de mama). Además, es la principal causa de hospitalizaciones en personas mayores de 65 años y la carga económica que supone la enfermedad se eleva en España por encima de los 15.300 euros durante un periodo de cinco años.
La prevención es la mejor estrategia
"La insuficiencia cardiaca se puede prevenir y esa es la medida más eficaz de abordarla", comenta el doctor. A lo que añade: "Teniendo en cuenta que esta enfermedad es la vía final común de muchas enfermedades cardiológicas, pero que las causas principales son la enfermedad de las arterias coronarias (aterosclerosis) y la hipertensión arterial, los cambios en el estilo de vida que se pueden hacer para evitar la insuficiencia cardíaca incluyen los siguientes":
- No fumar
- Controlar adecuadamente los factores de riesgo cardiovasculares. Comprobar una tensión arterial adecuada o en su caso, si hay diabetes, tener un buen control de la misma
- Mantenerse físicamente activo y realizar actividad aeróbica
- Consumir alimentos saludables
- Mantener un peso saludable