Gracias a los avances obtenidos en el manejo de los tumores, la mortalidad por cáncer de mama ha disminuido notablemente. No obstante, incluso muchos años después de recibir el alta del oncólogo, los pacientes pueden tener que enfrentarse a una enfermedad cardiaca provocada por los tratamientos recibidos. "La cardiotoxicidad de los fármacos quimioterápicos es una realidad. Curamos el cáncer pero podemos dañar el corazón como efectos secundarios. Por otro lado, hay peculiaridades de los enfermos con cáncer que hacen que sus enfermedades cardiológicas tengan peor pronóstico. Por ejemplo, en un estudio que hemos desarrollado en nuestro Hospital, las mujeres con cáncer de mama y fibrilación auricular tienen tendencia a sufrir más embolias y más riesgo de sangrado que aquellos enfermos sin cáncer ", señala el Prof. José Luis Zamorano, director del Simposio ‘Avances en Cardiología 2017', un curso organizado conjuntamente por el Hospital La Zarzuela y el Hospital Ramón y Cajal, ambos de Madrid, y patrocinado por la Fundación Internacional Menarini, que reúne a más de 30 ponentes españoles e internacionales de prestigio en Cardiología.
De hecho, el riesgo de embolias y hemorragias en este grupo de mujeres mostró que las hemorragias llegaban al 25 por ciento, porcentaje que bajaba hasta el 5 por ciento cuando se empleaban los nuevos anticoagulantes.Por este motivo, el Prof. Zamorano aboga por el desarrollo e implantación de unidades de cardiooncología específicas que traten este problema. En estas unidades, "se debe llevar a cabo el manejo y tratamiento de la hipertensión, de las arritmias, de los lípidos, etc. en las pacientes oncológicas".
Porque tal y como destaca el Prof. Zamorano es un drama que una paciente oncológica tenga que suspender un tratamiento para tratar su tumor por un problema de esta índole, por eso, "se necesita un manejo multidisiplinar para abordar todos estos problemas".
Ejercicio físico
Las bondades del ejercicio físico en los pacientes oncológicos vienen refrendadas por un gran número de estudios y por la práctica clínica. Ante estos datos, el Prof. Zamorano asegura que una mujer con fibrilación auricular y cáncer de mama puede hacer, sin ninguna duda, ejercicio físico pautado.
Sin embargo, el especialista recomienda que antes tiene que hacer una prueba cardiovascular para comprobar que no padece ninguna cardiopatía y establecer la regulación de su anticoagulación para evitar las embolias y hemorragias que son más frecuentes en las mujeres con fibrilación auricular que tienen cáncer. "Pero una vez que han pasado el control y el despistaje de otras enfermedades y que se le han explicado sus riesgos (más hemorragias y más embolias) debe evitar el ejercicio físico de riesgo, por ejemplo alpinismo, por el riesgo de hemorragia. Por lo demás, puede hacer ejercicio físico moderado de forma regular, siempre bajo supervisión médica".
Ecógrafo conectado al móvil
Mediante el ecógrafo conectado al teléfono o a la tableta se puede ver el corazón en cualquier lugar. De esta forma, "el ecógrafo sale del hospital y de las consultas, permitiendo ver el corazón en el teléfono y en las tabletas. La sonda de ultrasonido se conecta a uno de los dos dispositivos y se visualiza el flujo de la sangre en el corazón, las válvulas y cómo está funcionando. Al ser una herramienta portátil se puede utilizar en cualquier lugar, grabar las imágenes y remitirlas a cualquier centro", detalla el Prof. Zamorano, en la presentación por primera vez en Europa de este sistema diagnóstico.
Miocardiopatías
Por su parte, el Prof. Bijoy Khandheria, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Wisconsin y director del Servicio de Ecocardiografía del Centro Aurora Health Care, Milwaukee, explica que gracias a los avances que han tenido lugar en el manejo de las miocardiopatías, la calidad de vida de estos pacientes ha mejorado considerablemente. De hecho, la ecografía 3D y las imágenes de resonancia magnética, junto con las imágenes de las pruebas de esfuerzo han logrado mejorar el manejo de esta patología.
El especialista que participa en el Simposio ‘Avances en Cardiología 2017' se ha referido a la prevención del ictus causado por una embolia asociada a un foramen oval permeable, donde la aspirina, el cierre de los orificios con derivación derecha izquierda y la prevención de la trombosis venosa profunda son las claves.