Los pies pueden considerarse los grandes olvidados del cuerpo humano. Aunque según estudios recientes más de la mitad de la población adulta sufre dolor de pies (invalidante en muchos casos), no se suele dar relevancia a estas molestias hasta que surgen o se cronifican.
Con el objetivo de fomentar la concienciación ciudadana en la prevención de estos dolores y establecer pautas para su correcto abordaje, la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC) dedica la entrega correspondiente a febrero de su campaña sanitaria "Recomendaciones SEFAC a la población" a ofrecer consejos para prevenir y tratar los dolores de pies.
La SEFAC identifica dentro de los materiales de esta campaña las actitudes y patologías que favorecen el dolor de pies. Entre estas últimas, cabe destacar la metatarsalgia (la de mayor incidencia, consistente en dolor debajo de los dedos), artrosis (en especial a partir de los 60 años), fascitis plantar, espolones de calcáreo, etc.
El sobrepeso, por la sobrecarga que produce sobre esa zona, y la diabetes, ya que debido a ella el paciente puede no sentir dolor aunque exista una lesión, son otras enfermedades con especial incidencia sobre los pies y que invitan a un mayor control (incluso con la realización de revisiones periódicas).
Esta entrega de las "Recomendaciones SEFAC a la población" también recuerda los negativos efectos que en esta zona corporal tienen ciertos hábitos de vida. Es el caso de llevar una vida sedentaria, ya que la falta de actividad favorece el aumento de peso y provoca maneras de caminar deficitarias, formas de pisar incorrectas y molestias en los pies.
Incluso actividades saludables como la práctica regular del deporte pueden tener consecuencias negativas para los pies por su sobreutilización. En estas situaciones se hace recomendable la realización de ejercicios de estiramiento antes y después de la actividad, además de corregir defectos técnicos y elegir el calzado adecuado según la superficie sobre la que se practique la modalidad deportiva en cuestión.
El calzado tiene suma influencia, tanto como posible causa y agravante del dolor de pies o como solución a este problema. En líneas generales, se recomienda utilizar calzado que tenga suela de caucho, cámara de aire y una buena plantilla interior. Por el contrario, no es aconsejable utilizar tacón de forma continuada y no debe superar los cuatro centímetros de altura.
Especial atención merece el calzado de los niños con edades comprendidas entre los 3 meses y 12 años, con el fin de prevenir molestias en la etapa adulta. Durante estas edades, la SEFAC recomienda el uso de calzados fabricados con materiales naturales, flexibles y con refuerzo trasero. En ningún caso es aconsejable que los niños utilicen zapatos ya usados previamente por otros niños.