Un centenar de médicos especializados en aparato digestivo y medicina nuclear se han reunido en Barcelona para analizar y debatir sobre los avances diagnósticos y los nuevos tratamientos para la diarrea crónica, una patología frecuente que supone una importante causa de incapacidad, bajas laborales y dificultades en la vida cotidiana.
Se considera como diarrea a cualquier variación significativa de las características de las deposiciones (aumento del volumen o de la frecuencia, o disminución de la consistencia) y se definirá como crónica si su duración es superior a 4 semanas. A menudo se acompaña de urgencia y/o incontinencia.
La lista de las causas de la diarrea crónica es muy extensa, por ello es fundamental diagnosticar el origen del trastorno, ya que los tratamientos son diferentes según la causa. Según el director de la jornada, el Dr. Jordi Guardiola, jefe de servicio del Servicio del Aparato Digestivo del Hospital Universitario de Bellvitge, "en los países occidentales, cerca de la mitad de los casos de diarrea crónica se deben a que el paciente no absorbe bien los ácidos biliares que segrega el hígado para ayudar a la digestión de los ácidos grasos y eso hace que un volumen demasiado alto de esos ácidos llegue al colon, lo que produce la diarrea crónica".
Aunque los tratamientos actuales de este tipo de diarrea crónica son bastante eficaces, la gran dificultad está, según el Dr. Guardiola, en "diagnosticarla del modo más rápido y concluyente, porque, en ocasiones, puede confundirse con otras patologías como el síndrome del intestino irritable, cuyo tratamiento es totalmente diferente".
Como indica el Dr. Guardiola, "no tener en cuenta que la malabsorción de ácidos biliares es una causa muy frecuente de diarrea crónica puede conducir a múltiples exploraciones innecesarias y a un retraso inaceptable en la instauración del tratamiento adecuado".
El test para el diagnóstico, denominado SeHCAT, es una prueba no invasiva de Medicina Nuclear que se basa en la medición del recambio de los ácidos biliares. Está ampliamente validada y se considera método de referencia (gold standard) para el diagnóstico de malabsorción de ácidos biliares. El paciente toma por vía oral un radiofármaco en forma de cápsula que está constituido por un ácido biliar sintético conjugado unido al isótopo radioactivo 75 Se, con una mínima radiación. Posteriormente se realizan imágenes a las 3 horas y 7 días tras la administración de la cápsula y se calcula la retención abdominal del radiofármaco que se correlaciona con la absorción ileal.
Tal como destaca la Dra. Luisa María Mena, del Departamento de Medicina Nuclear del Hospital Reina Sofía de Córdoba, "este test nos permite determinar si el origen de la diarrea crónica es la malabsorción y poder realizar un tratamiento precoz, con la consiguiente ventaja que supone para el paciente al evitar el retraso en el diagnóstico, tratamientos innecesarios y la mejora en su calidad de vida".