La Asociación de enfermos y trasplantados de corazón y pulmón de Euskadi (ATCORE), la Asociación de trasplantados y enfermos hepáticos de Euskadi (Renacer) y la Asociación de trasplantados de médula ósea y enfermos hematológicos de Euskadi (Egute), con motivo del Día Nacional del Donante que se celebra hoy 7 de junio (se celebra cada primer miércoles de junio) han explicado cuál es el perfil del donante vasco: persona que ha fallecido a consecuencia de un infarto cerebral, mayor de 60 años.
En este contexto, destacan el 50% de las donaciones se producen por esa vía e indican que cada vez se puede aprovechar más los órganos de personas mayores por su buen estado físico. Además, han agradecido a las familias y donantes las donaciones realizadas pero instan a la ciudadanía a no bajar la guardia y a concienciarse sobre la importancia de hacerse donante de órganos, un gesto solidario que salva vidas.
Las tres asociaciones han celebrado esta fecha tan señalada con la instalación de una carpa informativa en la esquina entre la calle Diputación y Gran Vía, en Bilbao, para informar y concienciar a la ciudadanía sobre la donación de órganos.
"Agradecemos a la ciudadanía su concienciación y las muchas donaciones que han realizado porque con su gesto salvaron vidas pero no tenemos que dormirnos. Los datos de donaciones son positivos pero hay un 10% de las familias que se niega a que sus familiares fallecidos donen y pretendemos llegar a reducirlo lo máximo posible.
Pretendemos que las donaciones sigan creciendo y que haya cada vez más y eliminar, por tanto, las negativas de las familias.", han destacado durante la presentación de la carpa: el presidente de ATCORE, José Antonio Arteaga; Pedro San Segundo, presidente de Renacer; y José Luís Romillo, el secretario de Egute.
Asimismo, han afirmado que en los últimos 10 años "se han realizado un total de 2.420 trasplantes de órganos a pacientes vascos, (1.478 renales, 690 hepáticos, 139 cardíacos y 113 pulmonares), con resultados similares o mejores a los de los centros más experimentados de Europa".
"Se ha dado un empujón a las donaciones en vivo y a las donaciones asistólicas, que es cuando hay un fallecido por paro cardiaco y se ayuda a que la sangre se bombee por el cuerpo mediante masajes cardiacos para que los órganos no se deterioren. Aumentan las tasas de donación de tejidos y de trasplante de precursores hematopoyéticos (médula ósea)".