La mitad de los pacientes con enfermedades reumáticas padecen alguna discapacidad sexual

Según se ha destacado en el marco del Congreso Nacional de la Sociedad Española de Reumatología (SER), alrededor de la mitad de los pacientes con enfermedades reumáticas tienen algún tipo de discapacidad sexual. Los problemas más importantes que pueden sentir los pacientes, en este sentido, son el dolor, la fatiga, las dificultades de movilidad, la falta de lubricación y la impotencia.

La mitad de los pacientes con enfermedades reumáticas padecen algún problema sexual

Según ha puesto de manifiesto Leticia León, profesora de la Universidad Camilo José Cela (Madrid), "esta situación unida a los conflictos emocionales asociados y a que se trata de un tema poco comentado en la consulta hace que se convierta en un problema para la calidad de vida de los pacientes reumáticos".

"Muchas de las patologías reumáticas tienen problemas, aunque son distintos en cada caso, por ejemplo, los pacientes con artrosis y artritis reumatoide, especialmente aquellos con prótesis, están más limitados en la movilidad; mientras que aquellos con síndrome de Sjögren o lupus tienen más dificultades de lubricación. Por su parte, los pacientes con fibromialgia tienen problemas de fatiga o sensibilidad", ha añadido la experta.

Para evitar el dolor y la incomodidad, la Dra. León recomienda que los pacientes busquen asesoramiento sobre las posturas más confortables. Por otro lado, la experta recomienda la práctica de ejercicio físico ya que podría ayudar a mejorar las relaciones sexuales. Para los casos de disfunción eréctil, los pacientes deberían recurrir a la toma de fármacos. Por último, para la sequedad vaginal, la experta recomienda usar lubricantes base agua, crema de estrógenos o terapia sustitutiva de estrógenos.

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Son las hormonas sexuales femeninas más importantes. Sus funciones son diversas: a) son responsables de los cambios físicos (de niña a mujer); b) producen el crecimiento de los senos y genitales externos; c) ensanchan la pelvis; d) desarrollan la vagina y aumentan sus secreciones; e) acondicionan el cuerpo para ser fecundado y poder concebir. La cantidad de estrógenos aumenta durante la pubertad y desarrollan los tejidos de los órganos sexuales. En el periodo reproductivo ‒entre los 20 y los 30 años‒ se intensifica la producción. Finalmente, desciende a niveles más bajos después de la menopausia.

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