Según se estima, entre el 20 y el 40% de las mujeres embarazadas son obesas o alcanzan un exceso de peso en el embarazo. En cuanto a las mujeres que se someten a un tratamiento de reproducción asistida, un estudio realizado por el Grupo IVI revela que el 22% tienen problemas de sobrepeso.
Si se tienen en cuenta los valores que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera saludables, el índice de masa corporal (IMC) de una persona debería de estar comprendido entre 18,5 y 24,9. Las personas que se encuentren por encima de estos valores, se considera que tienen sobrepeso u obesidad (de 25 en adelante, en este último caso).
El sobrepeso y la obesidad pueden ser una de las dificultades para concebir. Por ello, los ginecólogos recomiendan que entre tres y seis meses antes de intentar quedarse embarazadas, ya sea de forma natural o por reproducción asistida, las mujeres se ajusten a un plan de reducción de peso y modifiquen sus hábitos nutricionales incorrectos.
Complicaciones en las gestantes con obesidad
Según los expertos, el riesgo de sufrir complicaciones obstétricas es tres veces superior en las mujeres obesas, aumentan las tasas de aborto y tienen el doble de riesgo de muerte fetal que las mujeres con peso normal y de parto prematuro.
Pero el exceso de la madre durante el embarazo también puede afectar a la salud del bebé. Según explica el Dr. Bellver, ginecólogo de IVI Valencia, "la obesidad no solo afecta a la mujer en el embarazo y posembarazo, sino que es un factor de riesgo importante para las enfermedades crónicas, como la enfermedad cardiovascular, síndrome metabólico y diabetes tipo 2, en la adolescencia y la edad adulta de los hijos, por lo que las mujeres deberían tratar de concebir en un peso normal para obtener mejores resultados obstétricos".
Además, los estudio muestran que los hijos de madres con sobrepeso tienen un 40% más de probabilidades de padecer sobrepeso y obesidad, lo que sugiere que algunos mecanismos que subyacen a la obesidad podrían establecerse antes del parto.