Un estudio realizado a oncólogos a nivel mundial y patrocinado por Boehringer Ingelheim, señala una alta tasa del test EGFR para determinar el uso de tratamientos personalizados en cáncer de pulmón no microcítico en España, frente a la tendencia en el resto de Europa. En España, un 82% de los pacientes recién diagnosticados se someten a un test de mutación de EGFR según los resultados del estudio presentado en la sesión de "Mejores Abstracts" del Congreso Europeo sobre Cáncer de Pulmón (ELCC) 2015.
Por otro lado, este estudio global que recoge las entrevistas realizadas a 562 oncólogos de 10 países entre los que se encuentra España, además de Alemania, Canadá, Corea, EE.UU., Francia, Italia, Japón, R.U. y Taiwán, señala que casi uno de cada cuatro pacientes comienza recibiendo un tratamiento de primera línea antes de disponer de los resultados del test de mutación, con diferencias significativas entre países (desde un 12% en Asia hasta un 30% en Europa).
En España, un 22% de los pacientes no tiene estos resultados a tiempo para determinar un tratamiento adaptado a su tipo de cáncer ni subtipo de mutación, frente al 65% que son testados y reciben un tratamiento en primera línea determinado por los resultados de la prueba de mutación. Según la Dra. Rosario García Campelo, del Hospital Universitario A Coruña, "España es un país en el que afortunadamente, y como reflejan los resultados de la encuesta, el nivel de implementación de este test molecular es muy alto. En la mayor parte de los centros, los resultados están disponibles en un tiempo asumible desde el punto de vista clínico que no tiene repercusión en el curso y respuesta de la enfermedad. Sin embargo, en ocasiones, y en determinados pacientes muy sintomáticos esta espera puede resultar significativa e incluso excesiva. Por ello, el trabajo conjunto desde el comité de tumores es fundamental para la perfecta coordinación de los profesionales implicados en el manejo del paciente con cáncer de pulmón".
Las mutaciones de EGFR orientan la decisión de tratamiento
La mitad de los oncólogos europeos encuestados (51%) afirman que su decisión de tratamiento no se ve guiada por el subtipo de mutación EGFR del paciente aunque hay variaciones importantes (desde un 28% de los casos en Asia hasta un 60% en Europa). En España, un 80% de los encuestados afirma tener en cuenta las mutaciones de EGFR a la hora de iniciar el tratamiento. "El tratamiento con inhibidores tirosina-quinasa de la actividad de EGFR es hoy, tras más de 10 años de estudios clínicos, un standard en pacientes con carcinoma no microcítico de pulmón con presencia de mutaciones activadoras de EGFR, y constituye el paradigma del concepto de medicina personalizada en cáncer de pulmón. Este tipo de terapias dirigidas ofrece ventajas significativas con respecto a la quimioterapia convencional en términos de respuesta, supervivencia libre de progresión de enfermedad, mejora en calidad de vida, con clara mejoría en el perfil de toxicidad con respecto a los tratamientos clásicos. Por ello, es muy importante que dichas mutaciones se tengan en cuenta a la hora de empezar el tratamiento" afirma la Dra. García Campelo.
Las guías internacionales recomiendan que la exploración de las mutaciones EGFR debería realizarse en el momento del diagnóstico y sus resultados deberían orientar las decisiones de tratamiento, para garantizar que todos los pacientes reciben una terapia dirigida a su tipo específico de cáncer. Un tratamiento personalizado mejora la calidad de vida y la supervivencia sin progresión en comparación con la quimioterapia de referencia. Además, datos recientes han demostrado que un tratamiento específico selectivo o dirigido aumenta la supervivencia global de los pacientes con el tipo más frecuente de mutación (Del19) en comparación con la quimioterapia.
"Nuestro único interés como pacientes es curarnos, por lo que vamos a estar abiertos a cuántas terapias sean necesarias para ello, y aunque los tiempos para obtener resultados sean largos, creemos que se deberíantener en cuenta a la hora de aplicar un tratamiento, ya que si éste está personalizado, la efectividad será mayor", comenta Begoña Barragán García, Presidenta del Grupo Español de Pacientes con Cáncer.
Según los especialistas encuestados, los principales motivos para no realizar una exploración a todos los pacientes, aparte de la histología del tumor, son la falta de tejido y la incertidumbre sobre la falta de tejido, el mal estado general del paciente, así como el largo tiempo de espera necesario para devolver los resultados de las exploraciones.
Hacia un tratamiento adaptado a cada paciente
El cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) es la forma de cáncer de pulmón más frecuente. Las alteraciones específicas en el tumor, conocidas como mutaciones EGFR, se encuentran un porcentaje que oscila entre el 10 y el 15% de los pacientes de raza blanca y en el 40% de los pacientes asiáticos con CPNM. Existen diferentes tipos de mutaciones EGFR, siendo las más frecuentes las deleciones en el exón 19 (Del19) y la sustitución del exón 21 (L858R).
En palabras del Begoña Barragán presidenta del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC): "Es importantísimo que se siga investigando y potenciando la medicina personalizada con tratamientos selectivos que nos indiquen qué es lo mejor para tratar el tumor de cada paciente bajo sus propias características. Ningún paciente es igual a otro, y si podemos optimizar las terapias para sacarles mejor rendimiento estaremos consiguiendo mejorar la calidad de vida del paciente durante y después de los tratamientos así como aumentando su supervivencia".