Los últimos avances en el tratamiento del cáncer de páncreas están evidenciando que la quimioterapia post operatoria, con regímenes de alta intensidad, incrementa de forma notable la supervivencia de los pacientes. Y es que el tratamiento en cáncer de páncreas presenta importantes avances tal y como se ha constatado en la entrega de diplomas del Título propio de Expertos en Cáncer de Páncreas de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid), organizado con la colaboración de Celgene y presidido por el Vicerrector de Estrategia y Planificación, Juan Ramón Velasco Pérez.
Actualmente el cáncer de páncreas representa el 3% de los tumores diagnosticados en España. A pesar de ello, se sitúa como la tercera causa de muerte por enfermedad oncológica debido a su baja tasa de supervivencia: cada año se registran 7.765 nuevos casos y 7.279 fallecimientos a escala nacional.
Esta realidad pone de manifiesto la necesidad de formar a quienes serán los responsables del manejo y abordaje terapéutico de los pacientes con cáncer de páncreas metastásico, enfermedad de difícil diagnóstico puesto que es asintomática y cuyo pronóstico es nefasto si no se trata.
En este contexto, Juanjo Polledo, director de Governmental Affairs de Celgene destacó la importancia de la especialización como instrumento para el avance en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de páncreas. "En Celgene siempre hemos apostado por la formación continuada. Esta formación mejora el conocimiento del oncólogo sobre esta enfermedad, lo que permitirá avanzar en el abordaje del paciente con cáncer de páncreas, repercutiendo en una mayor supervivencia y calidad de vida".
Formación en avances terapéuticos
Para el Dr. Manuel Hidalgo, catedrático de medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, en Boston, EE.UU. y codirector del Título de Experto en Cáncer de Páncreas, el progreso más relevante de los últimos meses está en el incremento de la supervivencia -y puede que también la curación- de algunos pacientes diagnosticados con enfermedad localizada, a través de la quimioterapia post operatoria con regímenes de alta intensidad.
En cuanto al tratamiento de primera línea en pacientes adultos con adenocarcinoma de páncreas metastásico, "actualmente existen dos regímenes de tratamiento aceptados en esta situación: Gemcitabina-Abraxane (GA) y Folfirinox. Si bien es cierto que no han sido comparados en estudios fase 3, en términos de eficacia podrían ser similares. Sin embargo, GA es mejor tolerado y por esa razón es el tratamiento más utilizado en líneas generales".
El experto considera que en este momento el interés y el futuro del tratamiento de los pacientes con cáncer de páncreas se centra en el desarrollo de estrategias de medicina personalizada, desarrollo de fármacos inmunomoduladores y métodos de diagnóstico precoz.
Conocimientos para su aplicación en la práctica cotidiana
"Hay una imperiosa necesidad de formación continua de los profesionales, así como de adaptación de los conocimientos a la realidad cambiante" explica el Dr. Melchor Álvarez de Mon, catedrático de medicina en la Universidad de Alcalá y jefe del Servicio de Enfermedades del Sistema Inmune y Oncología en el Hospital Universitario Príncipe de Asturias.
Para Álvarez de Mon, este curso plantea un análisis crítico sobre el conocimiento de la biología del cáncer de páncreas y de las estrategias de tratamiento desde sus diferentes perspectivas. De esta forma, "el alumno adquiere habilidades para su aplicación en la práctica clínica diaria y, además, cuenta también con un componente que es relevante para el oncólogo médico: la investigación y comunicación de los resultados en foros de participación y medios de comunicación científicos".
A lo largo de este curso, que consta de 15 créditos ECTS, los oncólogos adjuntos jóvenes y residentes, se han formado en epidemiología, cirugía, radioterapia, tratamiento médico local y avanzado, categorización de los pacientes, manejo de la patología mediante casos prácticos e investigación científica.
El Dr. Álvarez de Mon señala que esta actividad surge dentro del espíritu de colaboración con la enseñanza e investigación. "Celgene propone que se efectúe una docencia actualizada, critica e independiente por parte de los profesores para la mejora del conocimiento del médico y su aplicación al paciente. En definitiva, una contribución al bienestar y calidad de vida de los pacientes".