La recuperación visual tras un trasplante de córnea es más rápida con los nuevos implantes lamelares

La queratoplastia lamelar se ha convertido en la primera opción a la hora de realizar un trasplante de córnea

España sigue siendo el líder mundial en donantes de órganos y tejidos por vigésimo séptimo año consecutivo, con una tasa de crecimiento del 33% desde 2014 a 2018, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.

"De hecho, tras los trasplantes de tejido osteotendinoso, los de córnea son los que con mayor frecuencia se realizan en España. Además, los trasplantes parciales de córnea (queratoplastia lamelar) son los que más se practican, ya que resultan muy efectivos y menos invasivos para el paciente" explica la Dra. Paz Rodríguez Ausín, responsable de la Unidad de Córnea de Central Ocular.

En la queratoplastia lamelar se extirpa solo la lámina (capa o lamela) del tejido afectado. Se realiza una microincisión de forma circular que permite extraer la lámina corneal dañada y reemplazarla por otra de grosor y forma similar obtenida de un donante. Esto precisa un proceso añadido y complejo para obtener  en el donante  la capa que necesita el paciente receptor.

Si la capa interna  o posterior de la córnea, el endotelio, es la afectada, se realizan técnicas de trasplante endotelial.  Las más utilizadas son la DSAEK (siglas en  inglés de Descemet Stripping Automatized Endothelial Keratoplasty) y la DMEK (Descemet Membrane Endothelial Keratoplasty). Su grosor es fino, entre 50-150 micras.

El endotelio es una capa celular semipermeable que permite el paso de nutrientes del humor acuoso hacia el estroma a la vez que bombea líquido fuera de la córnea para que ésta permanezca transparente e hidratada. A diferencia de otros tejidos, las células endoteliales no se multiplican para compensar su pérdida y evitar problemas de visión.

"Los trasplantes endoteliales se realizan en pacientes con distrofia de Fuchs (enfermedad por la cual las células del endotelio mueren de forma gradual) y en personas que tienen descompensación endotelial tras una cirugía de cataratas o en el proceso degenerativo del glaucoma" aclara la Dra. Rodríguez Ausín.

En el caso de que el estroma esté afectado, la técnica empleada es la queratoplastia lamelar anterior DALK (siglas en inglés que corresponden a Deep Anterior Lamellar Keratoplasty).

El estroma es la capa media de la córnea y la más gruesa (unas 500 micras de espesor) y está formada fundamentalmente por colágeno y las células son escasas.

"Si el estroma está opaco o adelgazado, también es susceptible de recambio por córnea de donante, así como si aparecen opacidades tras queratitis herpética o traumatismo, entre otras causas, dando lugar a un leucoma (mancha corneal de color blanquecino que impide la visión). En pacientes más jóvenes,  el queratocono (deformidad  y adelgazamiento progresivos  de la córnea) es la indicación más frecuente de queratoplastia lamelar anterior", afirma la oftalmóloga de Central Ocular.

Ventajas de los trasplantes lamelares

  • Los pacientes recuperan la visión a corto plazo, aproximadamente un mes, frente a los sometidos a trasplantes de córnea tradicionales (queratoplastia penetrante) en los que la rehabilitación visual puede demorarse meses o años.
  • Menor riesgo de rechazo al ser menor la cantidad de tejido extraño implantado. En queratoplastia anterior es muy poco frecuente, ya que la mayoría de rechazos ocurren a nivel endotelio. "Sin embargo, en caso de que exista, puede tratarse con gotas de corticoides únicamente y, en caso de alto riesgo, existen medicamentos ahorradores de corticoides que pueden aplicarse sin efectos secundarios significativos" apostilla la Dra. Rodríguez Ausín.
  • Son necesarios menos  puntos de sutura que los empleados en trasplantes penetrantes, disminuyendo considerablemente el riesgo postoperatorio de infección.
  • En las técnicas endoteliales no aparecen defectos refractivos significativos, manteniendo la graduación previa a la enfermedad corneal.

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