La rinitis alérgica estacional cada vez afecta a más niños

Hospital Quirón Barcelona ha atendido el último año a 1.200 niños que presentaban alguna enfermedad alérgica, cifra que representa el 40% del total de pacientes visitados en el servicio.
La prevalencia de la rinitis alérgica estacional es del 15%, siendo cada vez más frecuente en niños. El 30% de los niños visitados por rinitis alérgica también fueron diagnosticados de alergia a alimentos.
Los casos con rinitis alérgica grave tienen más riesgo de desarrollar asma.

Con la llegada de la primavera, el cambio de estación y de clima aumenta el número de visitas a la consulta del servicio de alergología. Según un estudio presentado recientemente por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), "la rinitis alérgica es la principal causa de consulta a alergólogo en España, ya que concentra más de la mitad de las primeras visitas". Tal y como indica el Dr. Antonio Valero, jefe del servicio de alergología de Hospital Quirón Barcelona: "La cifra media de prevalencia de la rinitis alérgica estacional es del 15%, siendo más frecuente en niños que en adultos."

La rinitis engloba un grupo heterogéneo de trastornos nasales que se caracterizan por la presencia de uno o más de los siguientes síntomas: estornudos, prurito nasal, rinorrea y obstrucción. La rinitis alérgica se define como una enfermedad inflamatoria de la mucosa nasal mediada por inmunoglobulina (Ig)E y causada por la exposición a una gran variedad de alérgenos. Los neumoalérgenos más habituales son los ácaros del polvo, pólenes, epitelios de animales y hongos ambientales.

Según datos del servicio de alergología de Hospital Quirón Barcelona, durante el año 2013 se ha detectado un incremento de pacientes infantiles en la consulta. 1.200 niños han sido tratados en este periodo de tiempo de diferentes cuadros alérgicos, entre los que destaca la rinitis. "La rinitis alérgica es la principal causa de consulta al alergólogo en España, ya que concentra más de la mitad de las primeras visitas. Además, la prevalencia de esta patología en niños es del 40%", afirma el Dr. Valero.

El doctor también detalla que "en el 70% de los casos, la rinitis alérgica se asocia a conjuntivitis y en el 30% a asma bronquial". Por lo que concierne a los más pequeños, el 30% de los niños visitados en dicho servicio por rinitis alérgica también fueron diagnosticados de alergia a alimentos. "Son comorbilidades asociadas. La comúnmente denominada marcha atópica del niño alérgico que incluye la dermatitis atópica en la primera infancia, alergia alimentaria y alergia respiratoria", concluye el especialista.

Las causas de ello son muy variadas, pero por encima de todo destaca la aparición de ácaros del polvo doméstico, siendo el 80% de los casos analizados. "En niños mayores de 10 años, los pólenes son la causa del 30% de la rinitis alérgica detectada en Hospital Quirón Barcelona", añade el Dr. Valero.

Para prevenir la posible aparición de patologías alérgicas, los especialistas recomiendan llevar a cabo una detección precoz y un tratamiento adecuado a cada caso. "El correcto diagnostico de la causa de la rinitis alérgica permite abordar el tratamiento de forma integral, mediante aplicación de normas ambientales, del tratamiento de los síntomas con antihistamínicos y corticoides nasales y del tratamiento de la causa mediante la administración de vacunas alergénicas (inmunoterapia específica)", informa el jefe de servicio de alergología infantil del centro.

Consejos útiles para pacientes alérgicos a ácaros y pólenes

Por todo lo citado anteriormente, desde Hospital Quirón Barcelona se facilita un listado de recomendaciones para pacientes alérgicos a ácaros y pólenes.

Medidas para evitar la presencia de ácaros en casa:

  • Ventile bien la casa y manténgala a temperatura baja y seca. Los ácaros se reproducen mejor a temperaturas superiores a los 24 grados centígrados y con un índice de humedad mayor al 50%.
  • Utilice un deshumidificador para mantener su casa seca.
  • Evite sobrecargar las habitaciones de mobiliario y objetos, que acumulan mucho polvo.
  • Elimine moquetas y alfombras y sustitúyalas por tapetes lavables.
  • Elimine mantas de lana y edredones de plumas.
  • Evite la acumulación de polvo en cortinas, tapizados de sofás, sillones y cojines.
  • Limpiar el polvo con trapos húmedos en la limpieza diaria.
  • Utilizar un aspirador con filtro HEPA o aspiradora de agua, como mínimo una vez por semana. Se debe revisar el filtro con frecuencia.
  • Evitar animales de pelo o plumas en el domicilio.
  • Utilizar pinturas plásticas lavables.
  • Limitar el uso de sustancias irritantes (ambientadores, insecticidas, etc.).
  • En los dormitorios se recomienda cambiar con frecuencia sábanas, pijamas, fundas de colchón y almohadas.
  • Lave las sábanas, las mantas y fundas de almohadas en agua a 130 o F (55oC) todas las semanas.
  • Utilizar colchones, somieres y almohadas de materiales anti ácaros.
  • Los peluches o juguetes con rellenos sustituirlos por rellenos lavables.
  • La ropa se guardará en armarios bien cerrados. Las prendas de lana se recomienda guardarlas en bolsas de plástico antes de guardarlas en el armario.
  • Los libros y estanterías no se recomienda tenerlos en la habitación.

Recomendaciones a pacientes alérgicos a pólenes:

  • Conocer los pólenes responsables de la enfermedad.
  • Conocer la época de polinización y el recuento de pólenes a los que se es alérgico.
  • Evitar salidas al aire libre los días de máxima polinización o días de mucho viento.
  • En casa, evitar las ventanas abiertas durante las horas de sol y por las noches.
  • Utilizar filtros adecuados para aspiradoras y pasar el aspirador una vez por semana.
  • El aire acondicionado en casa es de utilidad, utilizando filtros adecuados que eviten
  • que penetre el polen en la vivienda.
  • En las épocas de máxima polinización evitar salidas al campo, paseos por parques o
  • jardines.
  • Protegerse los ojos del contacto directo con el aire mediante la utilización de gafas.
  • En viajes en automóvil evitar las ventanillas abiertas.
  • Consultar con su alergólogo en caso de tener que realizar algún viaje.
  • Llevar consigo medicación sintomática

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