La Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad y de sus Enfermedades Metabólicas (SECO) ha reclamado una reflexión y un esfuerzo por parte de las autoridades sanitarias para facilitar la cirugía de la obesidad en Unidades Cualificadas y para promocionar las Unidades Altamente Cualificadas en Cirugía de la Obesidad, coincidiendo con la celebración del Día Europeo de la Obesidad este sábado, 20 de mayo.
"Cada día vemos en nuestras consultas más pacientes obesos, que además padecen diabetes, hipertensión, colesterol elevado, muchas veces están pendientes de una operación de artrosis de rodilla, y con un arsenal de medicamentos que toman cada día para intentar frenar los efectos adversos de la obesidad, pero sin tratar la obesidad, excepto la recomendación de "siga usted una dieta" explica el doctor José Antonio Ramírez Felipe, presidente de la SECO, quien hace hincapié en que la obesidad es la causa y origen de todas esas patologías: "Además de intentar controlarlas con medicación, el objetivo terapéutico principal se debe centrar en el control y tratamiento de obesidad".
Aunque la cirugía de la obesidad es el último recurso a emplear en un paciente, en miles de casos cada año en España, es la única opción posible para tratar su obesidad mórbida, y proteger y mejorar la vida del paciente. En España se estima que se realizan unas 5.000 operaciones de obesidad al año, una cifra muy inferior a la de otros países como Suecia, donde no existen demoras en estas operaciones. Según este baremo, se deberían realizar en España 20.000 intervenciones.
"Actualmente, y gracias al esfuerzo de sociedades científicas, como SECO, se ha mejorado enormemente la formación en cirugía de la obesidad, en la anestesia del paciente obeso y en el manejo del pre y postoperatorio, consiguiendo unos niveles de seguridad hasta ahora nunca conseguidos", asegura el doctor Ramírez Felipe. En las Unidades Cualificadas y Experimentadas en Cirugía de la Obesidad, la posible mortalidad de una operación de obesidad es igual a la de una operación de vesícula biliar (< 0,25%).
Sin embargo, esta intervención aporta un beneficio enorme a los pacientes, según el presidente de la SECO: "La pérdida de peso que conlleva una operación de obesidad no sólo hace feliz al paciente, que recupera una vida activa y más plena, sino que mejora, cura y previene, el desarrollo de muchas patologías que pueden acabar con la vida del paciente (diabetes del adulto, hipertensión, aumento de colesterol y/o triglicéridos, osteoartritis, infarto de miocardio, accidente cerebral vascular, cáncer de colon y/o mama…)".
Enfermedades todas ellas, que consumen gran cantidad de recursos sanitarios, muy costosos para todas, además de un menor rendimiento laboral, cuando no una exclusión social. Múltiples estudios nacionales e internacionales, han demostrado que la cirugía de la obesidad, es coste-efectiva, frente al tratamiento médico o conservador de sus complicaciones. Es decir, que es mucho más costoso tratar las complicaciones de un paciente obeso mórbido, que el coste de una operación de obesidad.
Por este motivo, coincidiendo con la efeméride, la SECO aprovecha para agradecer el "enorme esfuerzo e interés que muestran cada día los profesionales de la medicina, para ayudar a resolver esta gran epidemia de la obesidad".