Ser madre una vez llegados los cuarenta. El reto, algo inusual hace apenas dos décadas, se baraja hoy en día como una opción más de planificación. La evolución de los estilos de vida, con la incorporación de la mujer al mercado laboral y el consiguiente desarrollo de su carrera profesional, los avances científicos que facilitan la gestación en edades tardías mediante técnicas de reproducción asistida, el deseo de ser madres con nuevas parejas… Son múltiples las razones que se manejan ante una realidad puesta sobre la mesa por Txanton Martínez-Astorquiza, jefe de servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud Bizkaia y presidente de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia.
¿Es peligrosa la edad tardía de los embarazos? El experto sustenta su discurso sobre una realidad amparada en los números: en 2016 la edad media de las mujeres primíparas es de 32 años, cuando hace 20 años era de 29 años. Desde esta perspectiva, el Dr. Martínez-Astorquiza recuerda que "cuando en 1997 el porcentaje de mujeres mayores de 40 años embarazadas estaba próximo al 3%, en 2017 esta cifra se ha elevado hasta un 13%. Tratándose de embarazos de alto riesgo, esa tasa resulta alta", puntualiza el Dr. Martínez-Astorquiza.
La gestación tardía conlleva algunos riesgos. Martínez-Astorquiza recuerda que "se observa un incremento de la tasa de embarazos múltiples, consecuencia de la proliferación de las técnicas de reproducción asistida. Asimismo, se detecta un incremento de recién nacidos con pesos inferiores a los 2,5 kilogramos y las evidencias científicas exponen dos riesgos elevados para las madres: por encima de los 40 años se triplican las tasas de diabetes, así como de patologías como la hipertensión arterial".
La presión social sobre el embarazo de la mujer cada vez es mayor. Recuerda Txanton Martínez-Astorquiza que "la ciencia y la Sanidad han favorecido la gestación tardía y esa facilidad conlleva algunas consecuencias. Basta con comprobar como Facebook y Google, por ejemplo, han recomendado a sus trabajadoras la congelación de embriones para retrasar los embarazos. Es mucho más recomendable que se queden embarazadas antes de los 35 años porque se está retrasando un proceso natural".