La vibración corporal se ofrece como una solución universal y proliferan por todas partes estas plataformas que prometen muchos beneficios para la salud. Aumento de la densidad ósea y desarrollo de la musculatura son algunos de sus beneficios más destacados, pero un estudio sugiere que el entrenamiento regular con vibración corporal no mejora la fuerza o la función muscular en los pacientes con esclerosis múltiple (EM).
En Estados Unidos, unas 400.000 personas tienen EM, una enfermedad que afecta los nervios y los músculos y que se manifiesta entre los 20 y 40 años. Se caracteriza por un debilitamiento muscular progresivo y pérdida de control; su avance varía según cada caso.
En Bélgica se ha llevado a cabo un estudio sobre el uso de plataformas vibratorias con voluntarios enfermos que hicieron ejercicios de piernas sobre una plataforma durante cinco sesiones cada dos semanas durante 20 semanas. Otro grupo de 14 pacientes con EM mantuvo la rutina diaria. Ambos grupos comenzaron con niveles similares de debilidad en las piernas y, después de 10 y 20 semanas de seguimiento, la situación era la misma.
Esta ausencia de efecto del ejercicio regular sorprendió al equipo porque estudios previos habían demostrado que el ejercicio beneficia a los pacientes con EM.