"La prevalencia de las cefaleas y del dolor orofacial -el que se localiza en la zona de la cavidad oral y la cara- puede alcanzar hasta al 55% de la población", asegura la doctora María Dolores Rodrigo, jefa de la Unidad del Dolor del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, de Zaragoza. "Para el correcto abordaje de esta patología -añade- se necesitan múltiples y variados recursos médicos, lo que supone un gran impacto económico en la salud pública", afirma la experta. Es por ello que el XI Congreso de la SED ha querido dedicar una de sus mesas a este tipo de dolor. "Aunque las causas que pueden provocarlo son diversas, es muy difícil detectarlas y saber cuáles son las estructuras que están implicadas en él", explica. Según los profesionales allí reunidos, tanto su tratamiento como su diagnóstico son complejos porque es necesario identificar la etiología o procedencia del dolor y su carácter (muscular, articular, de las mucosas, piezas dentales, etc.).
Cefaleas, un dolor muy habitual
"Las cefaleas, uno de los tipos más comunes de dolor cefálico y facial, representan el 4% de las consultas médicas y afectan, al menos una vez en la vida, al 99% de las mujeres y al 93% de los hombres", destaca la doctora Rodrigo. De todas las ellas, la migraña es la más importante por su frecuencia e intensidad. Así las cosas, en el 33% de los casos producen discapacidad o requieren reposo en cama durante varios días. También destacan aquí las neuralgias occipitales, cuyo dolor se extiende por el cuello, limitando la movilidad.
La experta dice de los casos severos de cefaleas que "constituyen un problema clínico de difícil manejo que obliga a tratamientos con gran cantidad de fármacos en dosis elevadas que, a su vez, precisan de atención médica continuada". Asimismo, señala que esta circunstancia deteriora mucho la calidad de vida de los pacientes, llegando a afectar a los ámbitos psicológico, social y familiar.
La neuralgia del trigémino, una de las afecciones más dolorosas
La neuralgia de trigémino es otra tipología de dolor orofacial con gran incidencia en la población; afecta a una de cada 15.000 personas en España, aunque esta cifra podría ser mayor por su complicado diagnóstico, según señalan los expertos reunidos en el Congreso. "Es considerada como una de las afecciones más dolorosas que existen y, durante años, fue apodada como la enfermedad del suicidio porque no existían tratamientos eficaces. En la actualidad, gracias a los avances en farmacología y a las nuevas técnicas intervencionistas, su abordaje ha mejorado considerablemente", asegura la doctora Rodrigo.