Según estudios recientes, las enfermedades periodontales pueden aumentar en un 40% el riesgo de padecer afecciones cardiacas. Y es que la enfermedad periodontal es una infección bacteriana que ataca a los ligamentos periodontales, es decir, los tejidos que dan soporte a los dientes, pudiendo llegar a causar la pérdida de piezas dentales. Hay dos grandes momentos de la enfermedad periodontal: la gingivitis, que es cuando la encía se inflama y sangra; y la periodontitis o "piorrea", en la que, además de la inflamación de la encía se produce una destrucción más profunda que afecta a los otros tejidos del periodonto o hueso alveolar, el cemento del diente y el ligamento periodontal provocando la pérdida de la pieza.
El vínculo entre estas enfermedades y las afecciones cardíacas puede explicarse por mecanismos biológicos. Precisamente estas bacterias procedentes del periodonto son asumidas por el cuerpo a través de la boca, pasando por todo el torrente circulatorio y depositándose en los órganos más sensibles, como es el caso del corazón o las articulaciones. Sin embargo, esto no significa que siempre que exista esta patología se desarrolle una enfermedad cardíaca, puesto que también entra en juego el sistema inmunológico de cada persona.
Aun así, desde Vitaldent inciden en la necesidad de realizar una correcta prevención teniendo en cuenta los principales signos para detectar la periodontitis: el sangrado continuo de las encías o la halitosis, que se produce por los gases que expulsan estas bacterias y que pueden afectar a otros órganos del cuerpo.
Test de B.A.N.A.
Para ello, Vitaldent cuenta en sus clínicas con el Test de B.A.N.A. Gracias a este test se puede confirmar la existencia de las bacterias periodontales que causan el mal aliento y, por ende, la enfermedad periodontal. Detectar precozmente la halitosis puede evitar la aparición de la enfermedad periodontal y, en consecuencia, la pérdida definitiva de piezas dentales o, más grave aún, el desarrollo de enfermedades cardiacas.
También hay tener en cuenta los factores de riesgo que aumentan la posibilidad de contraer ambas enfermedades, entre los que destacan la diabetes mal controlada o el tabaco. La nicotina provoca vasoconstricciones, es decir el cierre del fluido sanguíneo de las arterias; y al contraerse, no se produce el sangrado de las encías, lo que puede ocultar la enfermedad periodontal en pacientes que fuman y no ser conscientes del riesgo de una enfermedad cardíaca.
Para Gustavo Camañas, Director Médico de Vitaldent: "Es recomendable que las personas que padecen enfermedades cardiacas acudan a la consulta del odontólogo para realizarse una revisión exhaustiva. Se ha demostrado que puede haber conexión entre ambas enfermedades, por lo que el mejor remedio es la prevención".