Los oftalmólogos han advertido de que la utilización de lentes de contacto como complemento a los disfraces de Carnaval puede ser peligrosa y causar desde conjuntivitis hasta lesiones irreversibles. Cada vez son más jóvenes los que utilizan estas lentes, hasta incluso se las ponen los niños, incrementando así los riesgos de su salud visual.
Las lentes de contacto de colores están hechas en medidas estándar, posibilitando que se produzca una adaptación inapropiada con el consiguiente síndrome irritativo y consecuencias como conjuntivitis o inflamaciones, entre otras.
Además, existe el riesgo de que la limpieza y la manipulación de estas lentes de colores no sea la correcta, contribuyendo con ello a que se introduzcan gérmenes que puedan complicar más los problemas de oxigenación y las úlceras que se pueden producir por las propias caraceterísticas de estas lentes.
El uso de estos complementos acarrera también el riesgo de que se produzcan otro tipo de consecuencias no tan fácilmente solucionables como la reducción de la agudeza visual, la disminución de la sensibilidad al contraste y otras discapacidades.
En caso de utilizar estas lentes, pese a las advertencias de los expertos, deberían adquirirse en establecimientos autorizados y bajo la supervisión de profesionales preparados para poder orientar en su uso y prevenir posibles problemas.