Muchos niños padecen enuresis nocturna, es decir, tienen problemas para controlar la micción por la noche. Lo normal es que los pequeños de la casa adquieran hábitos higiénicos diurnos entre los dos y los tres años y dejen de mojar la cama a los tres y los cinco años.
Estas edades son orientativas ya que cada niño tiene su propio ritmo de maduración en todas las esferas del crecimiento. Es necesario fijar unos límites y, por lo tanto, se habla de enuresis cuando el niño es incapaz de aguantar la orina por la noche a una edad en la que debería haber adquirido el control de la micción.
La enuresis nocturna o incontinencia de orina por la noche se suele solucionar de forma espontánea a medida que el niño crece, pero ocasiona falta de autoestima en el menor y tensiones familiares. Hoy en día existen diversas opciones terapéuticas para solucionar este problema y mejorar la situación de ansiedad del niño y de su familia.
Un caso especial lo constituyen las niñas que sufren este problema, ya que algunos estudios apoyan la idea de que estas niñas pueden sufrir en la vida adulta incontinencia urinaria por vejiga hiperactiva.
Las investigaciones realizadas en este sentido han revelado que las mujeres que de niñas se hacían pis en la cama son dos veces más propensas a sufrir este tipo de incontinencia en la edad adulta.