Las personas mayores no deben descuidar el cuidado de la salud de su boca

Según los datos extraídos de un estudio realizado por Vitaldent, en colaboración con la Universidad de Murcia, el 77 % de las personas mayores consideran que son suficientes sus visitas al dentista. Sin embargo, solo el 26 % de ellas acuden a él una vez cada seis meses, tal y como recomiendan los expertos, y solo el 51 % se cepillan los dientes después de cada comida. Por ello, en el marco de la celebración del Día Internacional de las Personas de Edad, Vitaldent quiere concienciar a los mayores sobre la importancia del cuidado de su salud bucodental en esta etapa de la vida.

Es fundamental que los mayores no olviden la higiene dental

Los expertos aconsejan que las personas de la tercera edad acudan al menos dos veces al año al dentista. Las personas mayores son especialmente propensas a sufrir alteraciones bucales relacionadas con el uso de prótesis, la ingesta de medicamentos o enfermedades sistémicas.

También es fundamental que no olviden la higiene dental y se cepillen los dientes después de cada comida. Especialmente antes de acostarse, ya que mientras se está durmiendo la salivación disminuye y los dientes están menos protegidos frente a las bacterias que producen las caries. La ausencia de saliva además fomenta la acumulación de sarro en los dientes y encías.

Además del cepillado, es importante usar hilo dental y un enjuague bucal con agente antibacteriano para una higiene completa. Por otro lado, algunas personas con artrosis, patología que limita el movimiento, pueden tener dificultad para cepillarse los dientes. En estos casos es aconsejable recurrir a cepillos eléctricos, para facilitar su higiene diaria.

Las encías se retraen con el paso del tiempo exponiendo las raíces, por lo que los ancianos son más propensos a sufrir de sensibilidad dental. En este caso es recomendable usar un dentífrico especial a tal efecto.

La sequedad bucal o xerostomía es otro de los trastornos más comunes entre las personas mayores. Puede deberse al consumo de determinados medicamentos o ciertos tratamientos médicos. Para prevenir la sequedad se aconseja mantener una buena higiene dental, masticar bien los alimentos para segregar saliva, realizar enjuagues con una solución salina y bicarbonato e ingerir agua a menudo.

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