4 de marzo, Día Mundial de la obesidad

"Las políticas de salud pública contra la obesidad puestas en marcha en la Unión Europea son escasas y poco efectivas"

Con motivo del Día Mundial de la Obesidad, el 4 de marzo, los especialistas reclaman que la obesidad sea más ampliamente reconocida en Europa como una enfermedad crónica
La esperanza de vida de las personas con obesidad grave se reduce hasta una década, en comparación con la población sana

El próximo 4 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Obesidad, una fecha que la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) aprovecha para demandar la puesta en marcha de planes estratégicos efectivos contra esta enfermedad crónica cuya prevalencia se ha triplicado en la mayoría de los países europeos desde la década de los años 80, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En concreto, entre el 30-70% de los adultos de la Unión Europea (UE) tiene sobrepeso y entre el 10-30% tiene obesidad, y se prevé que en el año 2030 más de la mitad de la población europea tendrá obesidad. La SEEN se une al lema ‘Abordando la obesidad juntos en Europa' (Addressing Obesity Together Across Europe), impulsado por la Asociación Europea para el Estudio de la Obesidad (EASO).

Los expertos subrayan que las personas con obesidad grave viven una media de diez años menos que la población sana. Esto se debe a que la obesidad es un factor de riesgo de diabetes tipo 2, enfermedad cardiovascular y algunos tipos de cáncer (principalmente de mama, colon, útero, cabeza y cuello, y próstata), posicionándose como la quinta causa de mortalidad en todo el mundo. Sin embargo, los especialistas lamentan que, en general, las políticas puestas en marcha para abordar este problema de salud pública son "escasas e ineficaces". En 2016, una encuesta reveló que 19 de los 27 Estados miembros de la UE afirmaban tener implementadas estrategias relacionadas con la obesidad, pero solo 10 de ellos pudieron explicar medidas concretas. Excepto los planes de Alemania, Austria y Letonia, citados como los más completos, el resto consistían en una recopilación de "objetivos poco precisos", según los investigadores.

En este sentido, la EASO considera que las estrategias solo son efectivas si involucran a todos los actores implicados y si reconocen a la obesidad como una enfermedad crónica tratable, posicionamiento que también abandera SEEN. Como explica la Dra. Núria Vilarrasa, coordinadora del Grupo de Obesidad de esta sociedad científica española, "las causas de la obesidad van desde enfermedades genéticas y condiciones endocrinas, hasta factores ambientales como el estrés, la dieta y el sedentarismo. Es crucial que las autoridades de la UE reconozcan que la obesidad es una enfermedad crónica compleja y multifactorial con numerosas causas, muchas de las cuales escapan del control de un individuo".

Así, en el marco de la iniciativa Addressing Obesity Together Across Europe, los especialistas en obesidad dirigen mensajes clave a todos los agentes comprometidos en el abordaje de esta patología: gobiernos, profesionales sanitarios, Administración sanitaria, farmacéuticos, medios de comunicación, pacientes y población general, y familias.

Gobiernos

EASO advierte de que Europa se enfrenta a una "crisis de obesidad de proporciones epidémicas", con la consecuente carga financiera para los sistemas de salud. En España, los costes directos relacionados con esta enfermedad ya suponen el 7% del gasto sanitario y, de seguir a este ritmo de crecimiento, en 2030 se estima un aumento del gasto anual de 3.081 millones de euros (más del 3% del presupuesto anual en salud).

Sin embargo, según EASO, los Países Bajos, Portugal e Italia son los únicos países de la UE que reconocen la obesidad como una enfermedad. No obstante, desde SEEN matizan que en España la obesidad sí está reconocida como enfermedad por parte de las autoridades sanitarias, aunque los endocrinólogos detallan que existen inequidades respecto a otras enfermedades en relación con prestaciones farmacéuticas y listas de espera quirúrgica. Por ello, tanto EASO como SEEN reclaman que todos los Estados miembros cuenten con estrategias sólidas contra la obesidad, con plazos y recursos bien definidos. "Se necesita un mayor reconocimiento de la obesidad como enfermedad para que deje de ser considerada una consecuencia de un estilo de vida adquirido y pase a ser una patología con la obligación de tratarla como tal. Son fundamentales estrategias que incluyan la educación, la promoción de hábitos de vida saludable y la legislación adecuada para establecer condiciones que favorezcan un consumo saludable, equilibrado y sostenible entre la población", añaden desde SEEN.

Profesionales de la salud

"La obesidad es una enfermedad, no una elección de estilo de vida". Este es el mensaje clave que dirigen los especialistas en obesidad al resto de profesionales de la salud, a quienes recuerdan que esta enfermedad juega un papel fundamental en el desarrollo de factores de riesgo y otras enfermedades crónicas, como la diabetes tipo 2, patología cardiovascular y algunos tipos de cáncer. "Muchas personas que podrían beneficiarse de atención médica no la están recibiendo. La falta de capacitación de los médicos y otros profesionales de la salud representa, a menudo, una barrera importante para el tratamiento de la obesidad", indican en EASO, al tiempo que afirman que "reducir la estigmatización y la discriminación mejora las tasas de recuperación, ya que, con el apoyo adecuado, las personas con obesidad pueden hacer verdaderos progresos".

Administración sanitaria

"El tratamiento de la obesidad, en combinación con programas de prevención, puede mejorar la salud pública y los servicios sanitarios. Las enfermedades secundarias a la obesidad se reducen o, incluso, desaparecen por completo cuando se trata la obesidad", argumentan los especialistas para justificar la financiación de los tratamientos. Asimismo, destacan que las personas con obesidad aumentan los costes médicos indirectos hasta un 30% y los costes directos hasta un 39%, en comparación con las personas de peso normal.

Farmacéuticos

Las oficinas de farmacia comunitaria son unos de los puntos de información para las personas con sobrepeso u obesidad, por lo que desde EASO solicitan a los farmacéuticos que hablen con los pacientes para animarlos a consultar con su médico, sobre todo cuando la obesidad está relacionada con otras enfermedades para las que toman medicamentos.

Medios de comunicación

Los medios de comunicación tienen la capacidad de dar a conocer más detalles sobre la obesidad y difundir que se trata de una enfermedad crónica, lo que ayuda a reducir la estigmatización. También tienen la responsabilidad de difundir información veraz y fiable, para combatir los bulos y las fake news relacionadas con la obesidad y sus tratamientos.

Pacientes y público general

Las personas afectadas tienen que saber que la obesidad es una enfermedad crónica y que pueden contar con ayuda médica y tratamientos. Además, un estilo de vida más saludable, que incluya una dieta adecuada y actividad física regular, contribuye a que el tratamiento sea más efectivo. Los especialistas también animan a los pacientes a compartir sus experiencias con otras personas afectadas por la enfermedad y a ofrecerles apoyo y comprensión.

Familias

Por último, desde EASO recalcan que prevenir y controlar la obesidad es una tarea de por vida. "Es probable que los niños con sobrepeso u obesidad permanezcan así en la edad adulta y que tengan más probabilidades de desarrollar diabetes y enfermedades cardiovasculares a una edad más temprana. Por lo tanto, la prevención de la obesidad infantil requiere alta prioridad", concluyen.

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