El eczema o dermatitis atópica puede manifestarse ya en los primeros días de vida, por lo que un grupo de investigadores alemanes ha realizado un estudio de tres años de duración con más de 2.200 bebés con familiares con dermatitis atópica.
La investigación se ha denominado German Infant Nutritional Intervention y ha mostrado que las fórmulas de leche infantil con caseína (proteína láctea) hidrolizada parecen reducir el riesgo de que aparezca el eczema hasta en un 33%.
La mejor alimentación para el lactante es la leche materna y esta le protege de desarrollar eczema, pero no siempre es posible, por una u otra razón, la lactancia exclusivamente natural.
Es necesario ampliar el debate sobre la posible influencia de la composición de las leches maternizadas en el desarrollo de ezcema atópico, ya que una intervención a este nivel, modificando las fórmulas, podría ser ventajosa en la prevención de casos con antecedentes familiares.
Mientras tanto, al no existir una opinión unánime, no se justifica que las madres utilicen fórmulas especiales en la alimentación de los bebés con riesgo de padecer eczema.