En los últimos años se han triplicado los casos de conjuntivitis alérgica en la población española, sobre todo entre los jóvenes y los niños. La conjuntivitis alérgica es una enfermedad inflamatoria ocular que afecta aproximadamente al 25% de la población. Puede presentarse sola o como reacción asociada a otras alergias, fundamentalmente a la rinitis alérgica. De hecho, la mitad de los pacientes con alergia al polen sufren este tipo de reacción.
Además de molestias respiratorias, como la congestión nasal, los estornudos, la tos y el picor en la nariz y la garganta, las personas con alergia estacional también presentan síntomas oculares como picor, enrojecimiento, hinchazón de los párpados, lagrimeo o sensibilidad a la luz.
Según explica la Dra. Mariví Pérez, oftalmóloga y médico homeópata del Centro Oftalmológico y Homeopatía de la Visión de Granollers, "aunque en esta época del año aumenta considerablemente el número de pacientes que padecen esta patología por el florecimiento de ciertas plantas en primavera, se ha observado en la última década que la conjuntivitis alérgica se prolonga a lo largo del año".
"Esto se debe principalmente a las actuales condiciones climáticas, los niveles de contaminación, los factores alimentarios e incluso a un uso inadecuado de las pantallas de ordenador, lo que hace que los pacientes estén más reactivos a lo largo del año", añade la especialista.
En este campo de las alergias, y en el caso concreto de la ocular, la homeopatía es un tratamiento terapéutico muy útil, ya que no presenta interacciones ni efectos secundarios, por lo que puede constituir un tratamiento de primera elección.
Pero la homeopatía no solo interviene como método sintomático sino que también actúa de manera preventiva, disminuyendo la reacción alérgica frente a los alérgenos. En la mayoría de los casos el tratamiento se puede adelantar a la etapa de polinización que provoca la reacción alérgica y a la aparición de síntomas. Esto se debe a que, al ser un tratamiento individualizado y adaptado a cada paciente, se aborda la forma en la que cada persona reacciona a la sustancia que le ha provocado dicha alergia, tanto el comportamiento global frente a la enfermedad, como los factores que le mejoran o los que le agravan.