Según se desprende de un estudio clínico sobre la dieta mediterránea en España y su relación con el riesgo cardiovascular, los españoles han dejado de lado la dieta mediterránea y, en consecuencia, se están perdiendo los beneficios de este tipo de alimentación para la salud, sus efectos cardioprotectores. De hecho, hoy en días los españoles consumen menos frutos secos y pescado, dos pilares fundamentales de la dieta mediterránea junto a las verduras y las legumbres.
Este estudio está promovido por la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA) y la Asociación Española de Enfermería de Hipertensión y Riesgo Cardiovascular (EHRICA).
La tendencia de empeoramiento en la alimentación de los españoles resulta más evidente en los últimos años. Además, coincide con un ligero aumento del índice de obesidad, no solo en la población adulta, sino también en los niños y adolescentes. Se estima que hoy en día más de dos millones de personas tienen problemas de obesidad grave y, por tanto, tienen un alto riesgo cardiovascular.
Según afirma el Dr. José Abellán, coordinador de este trabajo científico, "el ritmo de vida actual no favorece el cumplimiento de la dieta mediterránea. No se trata tanto del abandono de la dieta como de la pérdida progresiva del estilo de vida del mediterráneo. Su seguimiento es cada día más pobre, por lo que es necesario reintroducir la dieta con conceptos actuales y cultivar su consumo desde las edades infantiles".