Según se deprende de los datos obtenidos en la Encuesta Nacional de Ingesta Dietética Española 2011, la alimentación de los españoles se está alejando de la dieta mediterránea y es desequilibrada ya que ingieren demasiada carne, refrescos y bollería, y pocos hidratos de carbono (patatas, arroz, pasta y cereales), frutas y verduras.
Solo el 43% de la población encuestada toma hortalizas diariamente y la cantidad media de fruta consumida se corresponde con menos de tres piezas al día, que es la medida recomendada. De hecho, solo el 37,8% consume fruta diariamente.
El consumo de verduras y hortalizas es de 1,5 raciones diarias, cuando los valores recomendados están fijados en más de dos raciones. Además, se indica que solo el 43% de los encuestados toman verdura diariamente.
El consumo de hidratos de carbono es de 3,3 raciones frente a las cuatro a seis recomendadas. Además, el 5% de la población no consume nunca legumbres. La frecuencia de su ingesta es semanal (77,5%) en el caso de las lentejas y garbanzos, y ligeramente inferior en las alubias.
La ingesta energética media española es de 2.482 kilocalorías por persona y día. Aunque esta ingesta no excesiva, el problema es que el 40% proviene del consumo de grasas y solo un 41% de hidratos de carbono. Además, el 46% de los encuestados no realizan ningún ejercicio por lo que se ve favorecido el aumento de la obesidad.