Cada vez es más frecuente la proliferación de ofertas de operaciones estéticas low cost. Rinoplastias, aumentos de pecho o liposucciones tanto en España como en otros países que prometen precios que, a juicio de especialistas como el doctor Jose Luis Vila Moriente, miembro de la Sociedad Española de Cirugía Plástica y secretario de su homóloga en Galicia, "no cubren ni siquiera los costes mínimos de una operación donde se garantice la seguridad y la salud del paciente".
"La cirugía plástica es un tipo de cirugía mayor, por lo que requiere de los mismos profesionales, medios, estudios previos y protocolos", advierte el doctor Vila Moriente.
Viajes low cost
"Cuando vemos anuncios de mamoplastias en otros países con reducciones de precios de hasta un 50%, debemos pensar que esa rebaja se logra siempre a costa de escatimar en elementos básicos que exige una operación con un mínimo de garantías para el paciente. Seguramente se estarán pagando sueldos irrisorios a los médicos y éstos ni siquiera serán especialistas en cirugía plástica sino que habrán hecho algún curso de especialización, que desde luego no son lo mismo que la formación exigida por ley a los cirujanos plásticos en España", apunta el doctor Vila Moriente.
Además, en muchos de estos países (Túnez, Turquía, Thailandia, países de Latinoamérica...) se utilizan materiales de baja calidad e incluso se han dado casos de uso de materiales de segunda mano, como es el caso de próstesis mamarias; los quirófanos no reúnen las condiciones de higiene y seguridad; no se realizan estudios preoperatorios ni seguimientos postoperatorios. Con respecto a este último apartado, "pensemos que los paquetes vacacionales con operación incluida tienen una fecha fija de entrada y salida en el país, por lo que resulta imposible realizar los estudios previos que requiere una intervención de cirugía plástica. En este tipo de intervenciones a veces se realizan varias consultas previas en las que paciente y cirujano exploran aspectos relacionados con las verdaderas necesidades y expectativas con respecto a la operación, con el fin de garantizar el éxito desde el realismo y e lverdadero conocimiento del paciente por parte del cirujano y viceversa. También se realizan historiales médicos y chequeos. Además, después de la operación, es imprescindible el seguimiento. Sin embargo, éste es inexistente por las propias limitaciones temporales del paquete vacacional. De hecho, no es nada recomendable emprender un viaje en avión tras una intervención ya que las diferencias de presión o las incomodidades del propio desplazamiento son incompatibles con una correcta recuperación", comenta el doctor Vila Moriente.
Si tras la operación se producen complicaciones, el paciente tendrá que resolverlas en España, acudiendo esta vez sí a una clínica profesional, ya que la Seguridad Social no cubre este tipo de efectos secundarios derivados de una operación de cirugía plástica. Aparte del evidente riesgo para la salud del paciente (se han dado casos de sangrados, problemas con los puntos, infecciones...), está el incremento del coste final de la operación debido a las reintervenciones que hay que realizar a posteriori en España. "Estas reintervenciones en muchas ocasiones sólo pueden paliar las deficiencias de la operación originaria, ya que es tal el tamaño de la mala praxis que luego es difícil alcanzar un resultado positivo", recalca el doctor Vila Moriente.
Cínicas low cost en España
Estas ofertas no sólo se ven en el extranjero sino también en clínicas españolas. Preguntado a este respecto, el doctor Vila Moriente insiste en que "la salud no es un negocio. Para garantizar la calidad y seguridad de una operación se necesitan unos medios básicos que suponen un coste. Cuando alguien nos oferta una operación con rebajas muy llamativas, siempre es a costa de la rebaja en la calidad de los materiales, instalaciones y equipo profesional".
El doctor recomienda siempre estudiar bien las condiciones de las "ofertas chollo", preguntar dónde, quién y cómo se realizará la operación y acudir a un profesional homologado para pedir una segunda opinión.
Tal como afirma la Sociedad Española de Cirugía Plástica, es mejor desconfiar de las ofertas "sospechosamente" baratas en este tipo de cirugías.