Según explican los expertos, existe una deficiencia de los mecanismos de respuesta inmunitaria en los enfermos atópicos y una alteración de barrera cutánea que favorecen la infección por la bacteria Staphylococcus aureus. De hecho, se puede relacionar la presencia de este microorganismo con la gravedad de la enfermedad.
Esta bacteria juega un papel importante en el eczema atópico. Se encuentra de forma natural en la piel de entre el 5% al 30% de las personas, pero en la piel atópica se observa en el 80% al 100% de los enfermos.
El cuadro más temido, consecuencia de la presencia de esta bacteria en la piel de estos pacientes, es el choque tóxico. Se estima que alrededor del 30% al 60% de las cepas de esta bacteria que se encuentran en los pacientes con dermatitis atópica producen unas toxinas con potencial para producir reacciones de choque tóxico.
El choque tóxico cursa como una enfermedad que afecta a todo el organismo y produce hipotensión, insuficiencia renal, alteración de la coagulación de la sangre, alteración del hígado, insuficiencia respiratoria y una erupción generalizada en todo el cuerpo. Según alertan los expertos, el cuadro es muy grave y requiere la atención especializada inmediata en un hospital.
Por ello, es necesaria la implementación de medidas médicas para eliminar esta bacteria de la piel del paciente atópico. A través de determinadas pruebas, el médico puede determinar su presencia en la piel y recomendar el tratamiento más indicado para erradicarla.