Los fisioterapeutas madrileños desaconsejan apoyar la corva, zona de la parte posterior de la rodilla, sobre la empuñadura de la muleta, una práctica muy habitual en usuarios de este tipo de ayuda técnica, para evitar posibles dolencias y lesiones, pues se trata de una zona delicada que no se debe comprimir.
Esta es una de las recomendaciones que recoge el videoconsejo del mes de junio de la campaña '12 meses, 12 consejos de salud', que el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM) realiza junto al Colegio de Fisioterapeutas de Cataluña, del País Vasco, de Navarra, de Galicia, de la Comunidad Valenciana y de Cantabria de forma conjunta y que este mes aconseja sobre el buen uso de las muletas para hacerlo de forma segura:
En el video los fisioterapeutas ofrecen recomendaciones sobre cuál es la mejor forma de utilizar las muletas para evitar posibles problemas y lesiones, o incluso caídas. "Si tenemos que usar dos muletas, la empuñadura deberá quedar al nivel de la cadera y el codo flexionado a unos 30 grados. En la práctica, si estiramos el brazo, la empuñadura debería quedar a la altura del reloj", explica la secretaria general del CPFCM, Montserrat Ruiz-Olivares.
Además, recuerda que "al caminar se adelantarán las dos muletas, colocando primero la pierna lesionada entre ellas y después la pierna sana, pudiendo ir alternándolas a medida que sintamos seguridad, si solo se apoya un pie se dará un impulso hacia delante".
Los fisioterapeutas repasan también la forma ideal de andar con una sola muleta "siempre que nos encontremos seguros y estables, al llevar una muleta la colocaremos al lado contrario de la lesión, ligeramente hacia fuera para aumentar la base de apoyo y siempre por delante del pie", puntualiza Ruiz-Olivares.
Trucos para las escaleras
A la hora de subir o bajar las escaleras, es posible que la estabilidad no sea la misma, por lo que los fisioterapeutas hacen varias recomendaciones para evitar perder el equilibrio. De esta forma, como regla general a tener en cuenta, Ruiz Olivares recomienda recordar la expresión "pierna buena al cielo para subir y pierna mala al infierno para bajar", para despejar las dudas que nos puedan surgir sobre cómo proceder frente a unas escaleras.
Si se utilizan dos muletas, "lo recomendable será subir en primer lugar la pierna sana y las muletas, y la pierna lesionada después", indica Ruiz-Olivares. En caso de utilizar una única muleta, en el lado contrario a la lesión, tras la pierna sana subiríamos la muleta y la pierna lesionada a la vez.
Por el contrario, a la hora de bajar las escaleras, iría en primer lugar las muletas, seguida de la pierna lesionada y, por último, bajaríamos la pierna sana. Si utilizamos una única muleta iría esta en primer lugar, después la pierna lesionada y la sana.
De forma paralela a estos consejos, los fisioterapeutas recomiendan acudir al fisioterapeuta siempre que surja dolor o se tengan dudas para estudiar posibles variaciones en función de las necesidades y condición física de cada persona.