La Organización Médica Colegial (OMC) insta a los médicos de Atención Primaria y de Urgencias a implicarse en la prevención y detección de los casos de violencia contra las mujeres, en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la mujer, el 25 de noviembre.
La violencia infligida por su pareja contra la mujer y su entorno familiar es un importante problema de salud pública en todo el mundo. Según fuentes de UNIFEM (organismo de la ONU para la mujer), al menos una de cada tres mujeres ha sido golpeada, forzada a mantener relaciones sexuales, o sufrido otro tipo de malos tratos a manos de su pareja a lo largo de su vida.
Los médicos son una figura clave en la detección precoz de los casos de violencia contra la mujer ya que las consultas o los servicios de urgencias suelen ser el primer lugar donde las mujeres acuden aquejadas de haber sufrido un accidente doméstico o padecer otras patologías que pueden esconder un maltrato físico y/o psicológico.
Según la Organización Mundial de la Salud, la violencia de género es la principal causa de muerte en mujeres entre 15 y 44 años en todo el mundo, por delante de fallecimientos originados por cáncer, malaria, accidentes de tráfico y las guerras.
Sin embargo, los datos actuales demuestran que todavía queda mucho camino por recorrer y que toda la sociedad es responsable y cómplice si no denuncia los casos de maltrato. Según fuentes del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad (MSPSI), en lo que va de año se han registrado 63 mujeres asesinadas por violencia de género.
Los efectos de la violencia contra las mujeres influyen no solo en su salud física y psicológica sino en el plano laboral. Asimismo, afecta negativamente a la salud y al bienestar de los demás miembros de la familia.
La Organización Médica Colegial (OMC) y la Fundación Patronato de Huérfanos y Protección Social de Médicos Príncipe de Asturias de la OMC se suman a la campaña promovida por el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad "Tu voz también cuenta" para señalar que los médicos están comprometidos con un grave problema de salud pública que debe ser abordado de una forma multidisciplinar junto con el compromiso de toda la sociedad.
Para ello es muy importante que los médicos tengan una formación adecuada desde la sensibilización, prevención e intervención, a fin de poder detectar el mayor número de casos, saber cómo abordarlos así como conocer el marco jurídico en el que se enmarcan.