El tratamiento no invasivo de la enfermedad periodontal reduce los costes médicos anuales en un 40% en personas con diabetes tipo 2, en un 11%% en pacientes con enfermedad cardiaca y en un 41% en pacientes con ictus. Además, supone una reducción de los ingresos hospitalarios en un 39% en personas con diabetes, en un 29% en pacientes con enfermedad cardiaca y en un 21% en pacientes que han sufrido un accidente cerebrovascular1.
Estos y otros datos se han presentado en el marco de un curso de verano de El Escorial, de la Universidad Complutense de Madrid, que se prolonga hasta mañana miércoles. Bajo el título "Las enfermedades periodontales ante el reto de la salud pública y la comunicación", el curso está reuniendo a los principales especialistas nacionales e internacionales en el abordaje y la prevención de las enfermedades periodontales. Para ello, se ha contado con el patrocinio de Johnson & Johnson, y la colaboración de la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA), la Sociedad Española de Cardiología (SEC), la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS) y la Federación Europea de Periodoncia (EFP).
Expertos de referencia mundial como el Dr. Juan Blanco, que el próximo año presidirá la Federación Europea de Periodoncia (EFP), el Prof. Mariano Sanz, catedrático de la Facultad de Odontología de la Universidad Complutense, o el Dr. Soren Jepsen, actual presidente de la EFP, están participando este foro. El encuentro está permitiendo mostrar la evidencia reciente sobre los beneficios de la prevención primaria y secundaria de las patologías infecciosas de las encías o de los tejidos que rodean los implantes dentales, así como se están presentando las tendencias más significativas de cara al futuro en términos de prevención.
Foco en la prevención
Pero no solo se ha insistido en que el tratamiento de la enfermedad periodontal puede disminuir las consecuencias negativas de algunas condiciones sistémicas crónicas (como la diabetes, la enfermedad cardiovascular o el ictus), sino que la más sencilla estrategia de prevención primaria a nivel bucodental puede tener importantes consecuencias para la salud, tanto oral como general.
"Aunque los beneficios de una correcta higiene bucodental no se evidencian a corto plazo, a medio y largo plazo medidas básicas de prevención de las enfermedades de las encías (como la higiene bucodental diaria, el uso de colutorios o el empleo de cepillos interdentales) ahorra costes y produce importantes mejoras en la salud general y en la calidad de vida", asegura el Prof. Mariano Sanz, quien ha demandado "más inversión en prevención y menos en tratamiento".
Y es que, como ha recalcado el Dr. Juan Blanco, catedrático de Periodoncia de la Universidad de Santiago de Compostela, "es hora de tomarse en serio enfermedades como la periodontitis". No solo la periodontitis es la enfermedad inflamatoria crónica más común del ser humano, afectando a 8 de cada 10 adultos mayores de 35 años, sino que sus consecuencias superan el ámbito oral.
La pérdida de piezas dentales es una de las principales consecuencias que induce en la boca una enfermedad como la periodontitis (caracterizada por la infección de las encías), aparte de causar importantes problemas funcionales en la cavidad oral y de provocar un deterioro estético significativo. Sin embargo, ahora también se corrobora su impacto negativo sobre la salud general. "Sabemos que la periodontitis se relaciona de forma significativa e independiente como las más comunes enfermedades inflamatorias crónicas de la edad, incluyendo la enfermedad cardiovascular aterogénica, la diabetes tipo 2, la enfermedad renal crónica, la obesidad o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica".
La consulta dental puede mejorar su salud general
nte este impacto clínico, social y económico, los expertos apuestan fundamentalmente por la prevención y demandan una mayor implicación de las autoridades sanitarias y los decisores de salud. "Hemos de educar a las autoridades sobre la eficacia de los tratamientos periodontales en la salud general y tienen que convencerse de las ventajas que supondría invertir en prevención de las enfermedades bucodentales", exige el Prof. Mariano Sanz.
En esta línea, el presidente de SEPA, el Dr. David Herrera manifiesta "la necesidad de acabar con una situación anómala, como es la de tener excluida de la cartera de servicios de la sanidad pública la prevención y atención de los problemas periodontales, más aún cuando las consecuencias de estas patologías están demostrando que impactan negativamente en la salud general".
Una mejor formación de los odontólogos en el ámbito de la prevención, así como una mayor concienciación y educación de la sociedad (incidiendo especialmente en el establecimiento de medidas básicas de higiene oral desde la infancia), se considera esencial para minimizar el creciente problema que suponen las enfermedades de las encías.
Y es que los expertos consideran que la consulta dental puede y debe convertirse en un centro promotor de salud y de medidas preventivas. "Es fundamental que en nuestras clínicas tengamos una báscula para pesar a los pacientes, dispongamos de un metro para medir su perímetro abdominal o podamos hacer mediciones de la glucosa en sangre", aconseja el Prof. Mariano Sanz, quien recuerda que "somos los profesionales de salud que más personas sanas atendemos en un entorno asistencial, lo que nos coloca en un lugar privilegiado para liderar estrategias de prevención y promoción de la salud".