La dermatitis atópica es una patología de la piel que empeora en los meses de frío, entre otras cosas, a causa de la calefacción. La sequedad de la piel, normal en estos pacientes, empeora por la falta de humedad ambiental.
Puesto que la sequedad es uno de los síntomas claves de la enfermedad, sería lógico pensar que un humidificador es parte de la solución. Sin embargo, los humidificadores normales proporcionan una humedad excesiva al ambiente y pueden originar problemas con los hongos. A este tipo de pacientes les beneficiarían los aparatos de alta tecnología, como los que se encuentran en los museos, que miden el grado de humedad exacto.
Pero instalar un aparato con estas altas prestaciones en una hogar corriente es muy costoso. Los recipientes con agua que se colocan en los radiadores pueden ser una opción alternativa eficaz.
Por otro lado, también es aconsejable colocar plantas de interior del hogar y en los dormitorios en particular, ya que aportan humedad y no son dañinas durante el sueño como se creía hace algunos años