El principal motivo de tratar a los pacientes con fibrilación auricular con terapia anticoagulante es prevenir el ictus isquémico, ya que el 92% de los ictus por fibrilación auricular son de origen isquémico.
Esta es una de las principales afirmaciones de los expertos en la 18ª Reunión Anual de la Sociedad Española de Hipertensión de la Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA).
Según ha explicado el Dr. Miguel Ángel Prieto el ictus isquémico es "el accidente cerebrovascular más común y devastador, con un incremento del riesgo de muerte que persiste durante los siguientes ocho años tras haber sufrido el ictus".
Los médicos de Atención Primaria, según el Dr. Prieto, desempeñan "un papel fundamental en el diagnóstico y control de los pacientes que toman un tratamiento anticoagulante. Es muy importante que el paciente reciba el tratamiento más seguro y eficaz y que mejor se adecúe a su caso personal". "La eficacia del tratamiento anticoagulante en pacientes con fibrilación auricular se medirá en relación a la prevención del ictus isquémico", ha añadido.