Aunque las autoridades sanitarias ya empiezan a hablar de desescalada en las medidas de confinamiento frente al COVID-19, hay subgrupos de personas como los pacientes hematológicos y, sobre todo, aquellos en tratamiento con quimioterapia o que acaban de recibir un trasplante de médula ósea, que todavía deben tener un cuidado especial frente a un posible contagio por COVID-19 y que, por tanto, deben continuar extremando las medidas de higiene y aislamiento.
"Es fundamental que estos pacientes intenten salir de casa lo menos posible y que reduzcan el contacto en la medida de lo posible con el resto del entorno familiar confinado", apuntan el doctor Adolfo de la Fuente, jefe del Servicio de Hematología de MD Anderson Cancer Center Madrid, y la doctora Mónica Estévez, coordinadora del Programa de Trasplante Hematopoyético del centro.
Además, incluso dentro del domicilio, también es importante extremar las precauciones. "Los familiares deben restringir el contacto con el paciente, limpiar las zonas comunes frecuentemente y aumentar el lavado de manos", señalan los doctores, quienes también recomiendan el uso de mascarillas en el contacto diario con estas personas.
Asimismo, es también prudente que el paciente no entre en contacto con la compra del supermercado, la tienda o la farmacia hasta que ésta no se haya desinfectado convenientemente. "Estas medidas van a disminuir notablemente la probabilidad de infección en el hogar", subrayan. Además, ambos expertos señalan que estas recomendaciones son especialmente importantes si el paciente ha recibido recientemente un trasplante de médula ósea y, especialmente, si se trata de un trasplante de médula ósea alogénico.
En el caso de que el paciente se encuentre en remisión, es decir, sin síntomas ni signos de la enfermedad, las recomendaciones de prevención pueden variar mucho de una persona a otra. "Todo depende del tipo de enfermedad que tuviera, de los tratamientos recibidos y sus efectos secundarios, del tiempo transcurrido desde que se alcanzó esta remisión y de la presencia o no de otras patologías añadidas", apuntan los doctores de la Fuente y Estévez, quienes recomiendan siempre la consulta con un especialista ante cualquier duda.
Así, aunque a priori los doctores señalan que se podría esperar que los niños y adultos jóvenes con enfermedades hematológicas tengan "una mejor evolución y, por tanto, un mejor pronóstico que los pacientes mayores", siempre recomiendan consultar cualquier duda con un especialista en oncohematología y, en la medida de lo posible, cumplir con estas recomendaciones más exigentes de higiene y aislamiento.
"Aunque la probabilidad de infección es la misma por el elevado contagio del virus, la posibilidad de sufrir una infección sintomática o severa son mayores por tratarse de un grupo de riesgo", concluyen estos especialistas.
Los trasplantes de médula ósea en medio de la pandemia por COVID-19
De acuerdo con las recomendaciones actualizadas de la Sociedad Europea de Trasplante de Médula Ósea (EBMT), del Grupo Español de Trasplante Hematopoyético y Terapia Celular (GETH) y del Grupo Español de Linfomas y Trasplantes de Medula Ósea (GELTAMO), los trasplantes menos urgentes pueden posponerse en el tiempo.
Pero, ¿qué ocurre en los casos urgentes? ¿Y en los pacientes de reciente diagnóstico? En los casos urgentes, la recomendación es continuar con el plan establecido, aunque "teniendo en cuenta las limitaciones que puede tener en estos momentos encontrar un donante no emparentado, la recogida y envío de los progenitores, etcétera", señalan los doctores.
Para los casos de reciente diagnóstico, los expertos señalan que "es clave una revisión individualizada y personalizada de cada caso que permita establecer la urgencia o no del trasplante".