Más de 50.000 personas sufren un infarto de miocardio cada año en España y alrededor de un millón padecen cardiopatía isquémica crónica. Se aprecia, pues, que las enfermedades cardiovasculares siguen en aumento en España a causa de los diferentes factores de riesgo.
El 40% de los españoles son hipertensos y, de ellos, nueve de cada diez tienen el colesterol elevado, el 14% de la población adulta sufre diabetes, el 80% de ellos son también obesos o hipertensos, o sufren ambas patologías a la vez, y el 60% padece dislipemia (alteración de los lípidos). Los facultativos están de acuerdo en que el origen de las enfermedades cardiovasculares reside en tres factores clave: el sedentarismo, la alimentación excesiva y el tabaco, que derivan en obesidad, hipertensión, colesterol o diabetes, patologías que provocan la epidemia existente de infartos y anginas de pecho.
Es necesario que en España se practique más ejercicio, se retome la dieta mediterránea y se deje de fumar.