Sanitas Hospitales ha abierto una nueva unidad para el tratamiento específico del pie diabético, un trastorno que afecta a los pies en forma de heridas y úlceras, y que es muy común en los pacientes con diabetes.
Esta unidad implementará programas de prevención, ya que un correcto control de la diabetes es capaz de prevenir, retrasar y disminuir su aparición. Según la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular, cada año cuatro millones de personas en el mundo padecen úlceras del pie y una de cada seis personas con diabetes tendrá una úlcera a lo largo de su vida.
El pie diabético es una complicación que provoca un conjunto de alteraciones en los pies de los pacientes diabéticos crónicos. El exceso de glucosa en la sangre mantenido provoca un deterioro de las funciones nerviosas periféricas que, a su vez, desemboca en trastornos sensoriales y musculares. Cuando se asocia a una falta de riego sanguíneo provoca, además, complicaciones microvasculares y cardiovasculares que incrementan los daños en otros órganos.
El pie diabético constituye un grave problema de salud, que se incrementa año tras año, empeorando la calidad de vida del paciente. El Dr. Juan Manuel Fontcuberta, jefe del Servicio de Angiología, Cirugía Vascular y Endovascular de Sanitas Hospitales, explica que "según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la diabetes es una patología que hoy en día padecen más de 250 millones de personas y su progresión es vertiginosa. De 1995 a 2030, la OMS calcula un aumento en la prevalencia del 60%. Uno de los problemas más temidos por los pacientes diabéticos es la aparición de las úlceras en los pies, como secuela de daños en el sistema nervioso y el endurecimiento de las arterias".
Según explica el Dr. Fontcuberta, "en la existencia de un pie diabético juegan factores importantes como el sobrepeso, la vida sedentaria, el mal control de la glucosa o el tabaquismo". A pesar de que la aparición de la enfermedad no se puede evitar completamente porque tiene un alto componente genético, los expertos recomiendan ciertos consejos para evitar esta patología: comprobar que los niveles de glucosa se encuentran dentro de los límites permitidos, evitar el sobrepeso y la vida sedentaria, usar calzado confortable y extremar el cuidado para no hacerse heridas.