En España, se estima que entre 130.000 y 150.000 personas tienen anticuerpos del VIH, y entre el 25 y el 30 % de ellas aún no han sido diagnosticadas porque no se han hecho la prueba.
Este infradiagnóstico constituye un problema preocupante ya que aumenta el riesgo de que estas personas causen nuevos contagios e impide que sean tratados adecuadamente de su enfermedad, con lo cual empeora el pronóstico. La mitad de nuevos casos de VIH los causan personas que desconocen que están infectados y la realidad demuestra que, por cada diagnóstico precoz que se realiza, se evitan tres nuevas infecciones.
Existen diferentes motivos para que muchas personas prefieran ignorar que padecen la enfermedad. El miedo al estigma o a la discriminación es una causa importante, pero también existe una inadecuada percepción del riesgo en sectores de la población. La negativa a realizarse la prueba puede deberse también a vergüenza a la hora de acudir al médico de cabecera y, por ello, son importantes las alternativas de diagnóstico en otros centros de salud.