La XLV Semana de Humanidades de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao, que este año se celebra en los salones de la Sociedad Bilbaina bajo el tema "Género y salud", se ha clausurado con la celebración de la mesa redonda "Aportación de los profesionales de la salud a la cooperación internacional: enfoque de género".
En la mesa redonda participaron Eduardo García-Langarica, presidente de Medicusmundi; David Turró, director del área de Educación para el Desarrollo, Incidencia y Ciudadanía Global de Farmamundi; Alberto Ortiz, dentista y fundador de la ONG Smile is a Foundation; Ainare Idoiaga, veterinaria y exdirectora del Limbe Wildlife Centre (Camerún)-Pandrillus ONG; y la bióloga Nieves Zabala, expresidenta de Medicusmundi. La mesa redonda fue moderada por María Guijarro, directora general de Igualdad, Cooperación y Diversidad de la Diputación Foral de Bizkaia.
Tras la celebración de la mesa redonda, Teresa Laespada, diputada foral de Empleo, Inclusión Social e Igualdad de Bizkaia, fue la encargada de clausurar la Semana de Humanidades, en compañía de Cosme Naveda, presidente del Colegio de Médicos de Bizkai, Ricardo Franco Vicario, presidente de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao, y Celina Pereda, académica y exdirectora de Drogodependencias del Gobierno vasco.
Desigualdad en el acceso a la salud por razones de género en cooperación internacional
Tal y como destacó David Turró, director del área de Educación para el Desarrollo, Incidencia y Ciudadanía Global de Farmamundi, "cuando hablamos de salud desde un enfoque basado en los Derechos Humanos, consideramos la inequidad por motivos de género, como un elemento limitante de primer orden para el acceso y protección de la salud en todo el mundo, siendo las mujeres las que resultan perjudicadas en mayor medida".
Entre los factores de desigualdad en el acceso a la salud por razones de género, "encontramos patrones culturales y roles de género vinculados con la socialización, roles familiares, obligaciones, expectativas laborales y tipos de ocupación. Es imprescindible realizar un análisis pormenorizado de todos ellos, de forma participativa e incluyente con las propias comunidades y mujeres involucradas en las propuestas de intervención, con el objetivo de tomar en consideración los efectos que se pueden generar debido al desequilibrio de las relaciones de poder existentes en un lugar y momento determinados". Según recordó Turró, "la inequidad de género constituye un problema social, y como tal afecta a todas las personas que forman parte de la sociedad en cuestión".
Para el experto de Farmamundi, la aportación de los profesionales de la salud debe contribuir, "por un lado, a garantizar el derecho a la salud de manera integral y universal, permitiendo contrarrestar las inequidades señaladas por razón de género mediante incidencia y denuncia frente a los titulares de responsabilidades y obligaciones. Por otro lado, a través del contacto directo y atención a las personas titulares de derechos, puede permitir la generación de procesos de mejora continua en la atención, tomando en cuenta las necesidades diferenciadas entre hombres y mujeres y las inequidades sociales, culturales y económicas de los diferentes contextos".
"Las personas que dirigen sus carreras profesionales hacia la promoción de la salud en todas sus dimensiones, resultan un colectivo clave en la mitigación y eliminación de las diferencias injustas asociadas a cuestiones de género", destacó el experto.
Por su parte, Nieves Zabala, bióloga y expresidenta de Medicusmundi, destacó "el valor añadido del enfoque de género, como eje transversal que considera la equidad entre los géneros como un derecho humano. Esto nos aboca a tener en consideración la situación de inequidad y, en consecuencia, a abordar la necesidad de conseguir la igualdad y la justicia de género en el acceso y control de los recursos y del poder".
En la misma línea se pronunció Eduardo García-Langarica, presidente de Medicusmundi, quien señaló la existencia de "evidencia científica, sobre el papel, de las desigualdades sociales en nuestra salud y cómo actúan en nuestra biología, especialmente en los primeros 5 años de vida, pero también en los adultos, para afectar a nuestra salud futura y para que estas alteraciones sean hereditarias".
Los sistemas de salud "son un determinante más, el que más medios consume, y debe jugar un papel muy importante en reducir inequidades a través de políticas de salud proporcionales, que tengan en cuenta el nivel de desventaja de cada grupo social".
Por su parte, en la intervención de clausura, Cosme Naveda, presidente del Colegio de Médicos de Bizkaia, destacó que su institución "tiene el enfoque de género como eje transversal. En todas nuestras iniciativas, internas y externas, tenemos en cuenta tanto a hombres como mujeres, que ocupan, casi a partes iguales, el censo colegial, constatándose un número creciente de médicas en los últimos años". El presidente presentó ante los asistentes la reciente campaña de su colegio "Somos diferentes ante el infarto de miocardio" 2018, realizada en colaboración con el Foro Emakumeak Medikuntzan, para la divulgación de las similitudes y las posibles diferencias en los síntomas del infarto de miocardio en mujeres y en hombres, la importancia de un diagnóstico llevado a cabo con rapidez y la necesidad de reducir los factores de riesgo.
XLV Semana de Humanidades
La XLV Semana de Humanidades está organizada por la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao (ACMB) con el patrocinio de la Diputación Foral de Bizkaia y el Igualatorio Médico Quirúrgico (IMQ). También cuenta con la colaboración de la OSI Bilbao-Basurto de Osakidetza, el Instituto de Salud Carlos III, la Agencia de Salud Pública de Barcelona, la Facultad de Medicina y Enfermería de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea, el Colegio de Médicos de Bizkaia, Auzo-Lan, Medicus Mundi, Farma Mundi, Smile is a Foundation y la Sociedad Bilbaina.