La artritis puede empeorar la calidad del sueño, en especial si el dolor está mal controlado o los pacientes están deprimidos o ansiosos.
Según el doctor Grant Louie, de la Escuela de Medicina de la Johns Hopkins University, la prevalencia de las alteraciones del sueño en las personas con artritis es muy alta, siendo del 23% frente a un 16% de personas con estas alteraciones que no sufren artritis.
El doctor Louie realizó este estudio cuando trabajaba en los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos y con él pretendía comprender mejor la relación entre la artritis y los problemas del sueño.
El grupo analizó datos de 23.134 mayores de 18 años que habían participado en la Encuesta Nacional de Salud del 2007. Todos habían aportado información sobre distintos temas, como el tabaquismo, el consumo de alcohol, la dieta, el ejercicio, el peso, el sueño y las enfermedades crónicas. A casi el 20% de los estudiados se les había diagnosticado una artritis.
Los autores hallaron que aun con otros problemas, las personas con artritis seguían siendo más propensas a tener problemas del sueño que el resto sin artritis.
La frecuencia de las alteraciones del sueño era mayor en los pacientes con artritis que habían sufrido ansiedad o depresión el año previo. La depresión y la ansiedad fueron los factores más importantes para identificar qué pacientes con artritis tendrían los tres desórdenes del sueño: insomnio, somnolencia diurna y dormir menos de seis horas.