En la madrugada del próximo domingo 30 de octubre, dará comienzo la nueva temporada en la que los días serán más cortos (porque anochecerá antes) y, por tanto, la luz natural escaseará más. En esta ocasión, cuando sean las 3 de la mañana, deberemos retrasar las agujas del reloj hasta colocarlas en las 2:00 am, adaptándonos un año más al cambio de horario estacional de otoño e invierno.
Dos veces al año, habitualmente el último domingo de marzo (primavera/verano) y el último de octubre (otoño/invierno), los europeos ajustan los relojes para aprovechar mejor las horas de luz solar y, gracias a ello, consumir menos electricidad en iluminación. Sin embargo, esta práctica puede producir en algunas personas ciertas alteraciones en el sueño y en sus hábitos de vida.
Los efectos sobre el organismo de las personas varían en función de su edad, costumbres y necesidades. Las personas sanas, por ejemplo, pueden sentirse más cansadas de lo habitual, o algo desorientadas, y en unos cuatro días suelen haberse adaptado al nuevo ciclo. Por su parte, los lactantes pueden notar más el cambio experimentando alteraciones en su alimentación, y a los niños en edad escolar les costará más despertarse. Los mayores de 50 años, con más dificultad para dormir, pueden tardar más en ajustarse a los cambios.
Para adaptarnos a este nuevo horario de la forma más saludable posible, el Instituto DKV de la Vida Saludable ofrece una serie de consejos prácticos para minimizar las alteraciones motivadas por el nuevo horario. Ajustar la hora de acostarse y los horarios de comida gradualmente, no dormir siesta durante unos días, o realizar ejercicio físico en las primeras horas del día, son algunas de las recomendaciones que los expertos proponen.
- Ajustar la hora de acostarse los días previos. Empezar cuatro días antes del cambio de hora, con 15 minutos cada día, evitando también dormir la siesta hasta que el organismo se habitúe al nuevo horario.
- Modificar gradualmente el horario de las comidas, cenando dos o tres horas antes de acostarse para una buena digestión y conciliación del sueño. Es recomendable no acostarse con hambre, pero tampoco después de una cena abundante.
- Realizar ejercicio físico con moderación. Mejor practicarlo en las primeras horas del día, evitando realizar ejercicio físico hasta tres horas antes de acostarse.
- Tratar de evitar bebidas como el café, alcohol o té, sobre todo durante la segunda mitad del día, ya que sus efectos estimulantes pueden dificultar el sueño.
- Intentar evitar los medicamentos para dormir. En caso de duda, debe consultar con el médico. Evitar también el tabaco, ya que la nicotina provoca en nuestro organismo un efecto que dificulta que nos quedemos dormidos con facilidad.
- Utilizar la cama solo para dormir. El resto de actividades, como ver la televisión, revisar el correo o leer, mejor no realizarlas tumbados en la cama, para así dormir mejor al final del día.
Hábitos de sueño en las mujeres españolas
En este sentido, el Instituto DKV recuerda los hábitos de sueño de las mujeres españolas extraídos de su III Estudio de Hábitos de Vida Saludable y Bienestar en la Mujer, una investigación pionera elaborada por DKV Seguros y la Universidad Rey Juan Carlos, que pretende medir los hábitos más o menos saludables y de bienestar entre la población femenina, y tomar así conciencia de la realidad del cuidado de su salud.
Estos datos apuntan que, respecto al año 2014, aumenta levemente el número de mujeres que duerme más a diario, siendo el 64% las mujeres que afirman acostarse entre las 22:00 y las 00:00 horas, y el 47,5% las que aseguran dormir entre 7 y 9 horas a diario, cifra que aumenta a más del 60% los fines de semana. Las mujeres que más trabajan fuera de casa son las que más respetan la hora prudente de acostarse (entre las 22:00 y las 00:00 horas). Además, los nervios y el despertar sin motivo aparente son los principales motivos que quitan el sueño a las mujeres.
Para abordar más en profundidad las consecuencias del cambio de hora y las recomendaciones que ofrece el Instituto DKV te ofrecemos una entrevista con el Dr. Ferran L. Tognetta, director médico de e-health de DKV Seguros.