La utilización de la hormona de crecimiento en tratamientos de mujeres de más de 39 años "rejuvenece" los óvulos y mejora la fertilidad. Desde 2005 el equipo granadino del doctor Jan Tesarik viene utilizando con éxito esta técnica, ratificada ahora por un estudio publicado el número de diciembre 2018 de la revista Fertility and Sterility.
El estudio, realizado por un equipo de investigadores australianos de la Universidad Curtin, confirma que el tratamiento con la hormona de crecimiento repara la expresión génica defectuosa en mujeres de más de 39 años de edad y restaura patrones propios de mujeres más jóvenes.
Según sus autores, la hormona de crecimiento aumenta la expresión de genes específicos que dirigen el proceso de la maturación de óvulos. Esta expresión se ve afectada por la edad de la mujer y es responsable de la baja de fertilidad femenina y del aumento del riesgo de anomalías embrionarias relacionadas con la edad.
Según el doctor Tesarik, "la hormona de crecimiento nos ha permitido obtener resultados de embarazo sorprendentes en casos muy difíciles. Los investigadores australianos describen una parte de los mecanismos de esta hormona. De hecho, la hormona de crecimiento está a la baja en los ovarios de mujeres de edad avanzada, y su administración, en dosis fisiológicas, se puede considerar un simple tratamiento sustitutivo que puede retrasar el reloj biológico".
Los ovarios no son la única diana de la hormona de crecimiento en el sistema reproductivo femenino. En un artículo publicado este año por el equipo del doctor Jan Tesarik en Journal of the Endocrine Society, los investigadores granadinos demuestran efectos beneficiosos de la hormona de crecimiento sobre la capacidad del útero humano de acoger los embriones y promover su desarrollo. "Los efectos de la hormona de crecimiento -concluye Tesarik- sobre diferentes aspectos de la reproducción humana están suficientemente demostrados".