La tasa de fumadores en España es una de las más altas de Europa y, como consecuencia, también la prevalencia de la EPOC es del 1% al 2%. Además, un tercio de los pacientes diagnosticados con esta dolencia no abandona el tabaco, y la mitad de ellos fallece al cabo de diez años.
Cada día mueren en España 49 personas a causa de la EPOC, siendo más de 18.000 al año y más de 3.000.000 en todo el mundo. El estudio EPI-SCAN (2009) señala que el 10,2% de los españoles entre los 40 y los 80 años padecen EPOC (el 15% de los hombres y el 5,7% de las Salud de la mujeres), de los cuales el 73% no está diagnosticado y el 57,4% no recibe tratamiento. Esta situación se va a ver agravada por el envejecimiento de la población.
En la actualidad, la EPOC es la primera causa de muerte evitable, pero también la enfermedad con mayor mortalidad en España, junto con el cáncer de pulmón, y la única patología relacionada con el tabaco que sigue aumentando en número de casos debido a los cambios demográficos asociados al envejecimiento de la población y al incremento del número de fumadores.
Se calcula que la EPOC acorta la vida entre siete y diez años, y su impacto en la calidad de vida del paciente es importante. Hoy en día la EPOC supone un 2% del presupuesto de la sanidad pública española, ya que el gasto imputable a su tratamiento alcanza los 3.000 millones de euros al año, de los cuales más del 80% corresponden a ingresos hospitalarios.