Con motivo del Día Internacional del Niño Prematuro, que se celebra el próximo 17 de noviembre, la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Fundación Europea para el Cuidado de los Recién Nacidos Prematuros (EFCNI) y diversas instituciones y asociaciones de padres de niños prematuros a nivel europeo y español, unen sus fuerzas para concienciar sobre el incremento de los nacimientos prematuros en la gran mayoría de los países.
Se considera que un nacimiento es prematuro cuando se produce antes de la semana 37 de gestación. De acuerdo a esto, los bebés se clasifican como prematuros tardíos, con un tiempo de gestación que oscila entre las 33 y 36 semanas y grandes prematuros, cuando la edad gestacional es de 28 a 32 semanas. Cuando el embarazo ha durado menos de 28 semanas entran en la categoría de extremadamente prematuros.
Según los expertos, la atención sociosanitaria y educativa a estos pequeños es fundamental no solo durante los primeros meses de vida, sino también durante los primeros años. Los prematuros tienen un mayor riesgo de desarrollar problemas de salud que aquellos que nacen a término. El grado de prematuridad repercute en un mayor riesgo de complicaciones graves como parálisis cerebral, enfermedades crónicas, déficits sensoriales o riego de padecer infecciones respiratorias agudas, como la bronquiolitis.
En cuanto a las causas de estos partos prematuros, aunque no existen registros, los expertos parecen apuntar a que en el caso español se trata de un conjunto de causas como las técnicas de reproducción asistida, los partos múltiples, los problemas de salud maternales, el estrés laboral y el retraso de la maternidad.