Cada año más de 77.000 mujeres españolas son diagnosticadas con algún tipo de cáncer. De ellas, cerca del 15% manifiestan un tumor de origen ginecológico (ovario, útero, cuello de útero y vulva), algo que en gran medida puede poner en peligro su maternidad.
Sin embargo, los especialistas coinciden en lanzar un mensaje esperanzador al reconocer que existen nuevas estrategias terapéuticas que permiten la preservación de la fertilidad en las mujeres, con el objetivo de mantener abierta la posibilidad de tener hijos en el futuro, ya que cada vez se diagnostican tumores en mujeres más jóvenes que aún no han cumplido su deseo de ser madres. "El abordaje del cáncer femenino en la actualidad tiende a defender la preservación de los órganos, por supuesto siempre que existan posibilidades que no pongan en riesgo la salud de la mujer", explica la Dra. Sonsoles Alonso, del Servicio de Ginecología Oncológica de MD Anderson Cancer Center Madrid.
Pero la fertilidad no solo puede verse amenazada ante un cáncer ginecológico, sino también en cualquier otro tipo de neoplasia, ya que los tratamientos oncológicos e inmunosupresores pueden afectar al equilibrio hormonal que regula el ciclo menstrual y el embarazo. Esto se debe a que las terapias contra el cáncer buscan destruir las células cancerígenas que se reproducen en el organismo. Sin embargo, de forma irremediable muchas veces también afectan a células sanas que, en ocasiones, están directamente relacionadas con el aparato reproductor o con la gestación. "Existe una evidencia creciente sobre la seguridad de tratamientos quirúrgicos más conservadores que permitan presevar la fertilidad en casos seleccionados, así como de la seguridad de algunos quimioterápicos durante el embarazo", avanza la Dra. Alonso, representante nacional en el International Network on Cancer, Infertility and Pregnancy (INCIP) of the European Society of Gynecology and Obstetrics.
Ante la situación de un diagnóstico de enfermedad tumoral en una mujer jóven con deseos de maternidad o de un cáncer durante la gestación, la mujer debe ser asesorada adecuadamente por un equipo con experiencia en cirugía de preservación de fertilidad o de tratamiento del cáncer durante la gestación para un adecuado tratamiento oncológico con un menor riesgo para la vida de la madre y de sus futuros hijos.